En un Auditorio Bustelo con sillas vacías por la ausencia de la oposición, el ministro Víctor Ibáñez presentó el proyecto de reforma constitucional y apuntó contra la presidenta del PJ, Anabel Fernández Sagasti, un día después de que el peronismo oficializara su rechazo a debatir la propuesta en la Legislatura.
La estrategia del Gobierno para avanzar igual con el debate (aunque después no tenga los votos para aprobar el proyecto) se plasmó ayer en el Bustelo. Con asistencia perfecta de los legisladores de Cambia Mendoza y la esperada ausencia del Frente de Todos-PJ, Ibáñez explicó los ejes que se pretenden modificar en la Carta Magna provincial.
Fue la primera de las jornadas previstas todos los jueves para analizar el proyecto. Y le sirvió al ministro de Gobierno para criticar con nombre y apellido a Fernández Sagasti.
El salón fue copado por oficialistas y aliados al radicalismo. Incluso Jorge Difonso, tildado de díscolo dentro del frente, integró la mesa principal de autoridades porque preside la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de Diputados.
El gobernador Rodolfo Suárez no asistió, aunque no estaba previsto que fuera. Sí estuvo el vicegobernador Mario Abed y el resto de los funcionarios legislativos radicales. En primera fila, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, siguió de cerca la alocución y fue invitado a exponer sobre equilibrio fiscal -otro de los puntos de la reforma- para las próximas jornadas.
Se esperaban críticas al peronismo después de su negativa a participar del debate. Y las hubo, sobre todo contra la figura de la senadora nacional camporista. “Esta Constitución es de una sociedad de otro momento, es una Constitución de hombres y votada por hombres. Me extraña lo de la senadora Fernández Sagasti”, lanzó Ibáñez recordando que la Carta Magna tiene 105 años de vida.
Después, ante los medios diría que su intención fue no perder de vista los años sin reforma que tiene la Constitución provincial. “Se reformó en 1916, ni siquiera había voto femenino. La participación de la mujer en la reforma del ’16 no existió”, expresó el ministro.
Otro tramo que sirvió para cargar las tintas contra el peronismo fue el momento en donde recordó que Suárez, en campaña electoral, anunció la intención de avanzar en la reforma y “también lo hizo la oposición”.
“La senadora Sagasti decía: ‘si soy gobierno u oposición, voy a impulsar la reforma de la Constitución’. También decía que le gustaba la unicameralidad siempre y cuando incluyese la representación de todos los departamentos. Han variado las posturas”, sacó a relucir Ibáñez, que es el autor del proyecto.
Por otra parte, también criticó al peronismo por su ausencia en el Bustelo. “Sería conveniente recordar que quienes los y las votaron, esperaban que esos legisladores estén aquí presentes para poder proponer, determinar, aportar, sumar, decirnos en aquello que, naturalmente por nuestra naturaleza humana, podamos haber olvidado u omitido”.
Por otro lado, calificó de “muy interesante” el proceso que realizó la ex vicegobernadora Laura Montero buscando consensos antes de presentar una reforma que nunca llegó a la Casa de las Leyes. Sin embargo, consultado por Los Andes, indicó que ese proyecto no fue evaluado por la actual gestión dado que “no es natural del proceso que esos consensos se obtengan con anterioridad, la discusión política se da en la Legislatura”.
“En realidad, las opiniones de los especialistas se pueden recibir antes, podés escuchar, pero el debate político se da con el proyecto redactado y puesto en la Legislatura. Así funcionan las reformas”, sentenció.
Contrapuntos por el equilibrio fiscal
Uno de los ejes centrales del proyecto redactado por Ibáñez apunta a darle rango constitucional al equilibrio fiscal. El titular de Hacienda, Lisandro Nieri fue categórico al sostener que esto “es fundamental. Hace 5 años que estamos transitando un sendero que hay que convalidar de equilibrio fiscal”.
“Una irresponsabilidad fiscal, errores como los que supimos tener entre los años 2008 y 2015 en Mendoza, le van a costar a Mendoza durante 20 o 30 años. Una irresponsabilidad de una gestión se paga durante muchísimos años, démosle un corsé y una certeza de que el equilibrio fiscal sea deber del Estado y derecho colectivo de los ciudadanos, y que esté incorporado en la Constitución”, manifestó.
Pero desde el PJ uno de sus economistas, Nicolás Aroma, había refutado el miércoles estas afirmaciones. Vía Twitter disparó partiendo desde el primer año de Alfredo Cornejo en el Ejecutivo: “5 ejercicios de 5 con déficit financiero, 5 de 5 con fuerte pedido de deuda para cubrirlo y posterior default de su propia deuda en dólares, 4 de 5 con caída del PBG”. Y para finalizar, se preguntó: “¿Y aún así hablan de que el peronismo se opone al equilibrio fiscal?
Con respecto al gasto legislativo que se pretende reducir con la unicameralidad, Nieri indicó que el presupuesto es de $1800 millones, en donde “si se puede bajar a la mitad serian $900 millones”. La oposición asegura que esa reducción sería mínima, a lo que el funcionario respondió: “Si minimizan $900 millones, me preocupa”.
“Para darnos una idea, el Hospital El Sauce tiene un presupuesto de $300 millones, el Schestakow $1.200 millones. Todo lo que se pueda bajar el gasto político, el gasto del Estado, bienvenido. $900 millones no lo veo un número mínimo”, agregó.
Un cálculo hecho por Los Andes en agosto del año pasado, evidencia que suprimir una cámara implicaría una disminución de solo 0,2% del presupuesto legislativo, que implica el 0,7% del presupuesto provincial. La cuenta final arrojaba una reducción de aproximadamente $424 millones, la mitad de lo que calcula Nieri.
El PJ presentó su proyecto de enmienda
Mientras el oficialismo asistía a la presentación del proyecto reformista, el peronismo enviaba por la Mesa de Entradas del Senado su propuesta.
“La presente enmienda encuentra su razón de ser en la necesidad de acotar el gasto político, imponiendo un límite a la formulación del presupuesto de la legislatura, a fin de proporcionar la mesura y austeridad que debería caracterizar a cualquier poder del estado”, argumenta el bloque que firmó el proyecto de ley.
En ese sentido, proponen que “cada Cámara nombrará a sus autoridades y propondrá su respectivo presupuesto de gastos al Poder Ejecutivo para ser incluido en el proyecto general de presupuesto de la Provincia. El presupuesto total de la Legislatura en ningún caso podrá superar el 0.35% de incidencia en el Presupuesto Provincial”.
En el texto, se le pide al Ejecutivo que someta la ley “al pueblo de Mendoza para que, en cumplimiento de lo establecido en el Art. 223 de la Constitución Provincial, en la próxima elección de Diputados se vote en pro o en contra de la reforma sancionada”.