El Gobierno provincial consiguió esta semana un lapso de respiro de 4 meses en lo que respecta al fuerte conflicto con el sector de los anestesistas, en el sistema de Salud. Con la ley de emergencia votada en Diputados y Senadores el martes, el gobernador Rodolfo Suárez ya firmó su promulgación, y el ministerio de Salud comenzará a trabajar, por un lado, con la conformación de la mesa de diálogo con la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA), pero por otro lado arrancará también el proceso legal de convocatoria a los 68 profesionales que renunciaron en los últimos meses a las prestaciones.
Ante el desánimo marcado de los anestesistas autoconvocados, quienes manifestaron a Los Andes su descontento con la ley -y quienes el mismo martes tampoco realizaron cirugías programadas en el sector privado en rechazo a la ley-, el objetivo principal del Ejecutivo está centrado en normalizar y comenzar a bajar el número de cirugías postergadas, que son cerca de 5.000 según las cifras que maneja el Gobierno, en los diferentes hospitales públicos de la provincia.
Según comentaron fuentes del quinto piso de Casa de Gobierno, la ministra Ana Nadal comenzará desde este jueves junto a su equipo a trabajar en cómo será el proceso de notificación y procedimientos legales de citación de 68 anestesistas de los 229 que tienen matrícula activa en el provincia (de los cuales 61 poseen cargos de planta), que en los últimos 80 días decidieron renunciar a las prestaciones en el Estado, fruto del desencuentro entre los ofrecimientos del Poder Ejecutivo y las exigencias de los profesionales.
De hecho, el artículo 4 da la herramienta para convocar a ex residentes, ex jefes de residentes de la especialidad de anestesiología egresados del Sistema Provincial de Residencias y/o a profesionales anestesiólogos “que hayan prestado servicios en el Estado en los últimos 5 años”, para prestar servicios (incluidas guardias).
En tanto, si incumplen esa convocatoria, las sanciones para los profesionales están en el artículo 3 y contemplan una “suspensión en el ejercicio profesional de un mes a 5 años”.
Por otro lado, también informaron que analizarán la “letra fina” de la reglamentación de la ley, así como también el armado de la mesa de diálogo y sus representantes.
Según establece el artículo 8 de la ley, esta mesa de diálogo, que fue propuesta por los legisladores del Frente de Todos, estará conformada -principalmente - por funcionarios del Poder Ejecutivo, diputados y senadores del oficialismo y la oposición, y representantes de la AMA.
Diálogo con los anestesistas en medio de acusaciones
En el Poder Ejecutivo aseguran que la mesa de diálogo “seguirá” los pasos que han trazado semanas atrás, ya que defendieron cómo han empleado la situación, que terminó derivando en una sesión exprés y a contrarreloj para establecer la emergencia en el sector, y así terminar con la sangría que produjo la constante renuncia de trabajadores, no a sus cargos de planta (aquellos que lo tienen), pero sí a las prestaciones, como las guardias.
“Siempre hemos tenido las intenciones de dialogar, el tema es que desde la Asociación las desconocen. Nosotros vamos a seguir buscando soluciones, pero hemos notado que no se trata de sólo un tema estrictamente salarial, sino que estamos frente a una estrategia de la AMA para tercerizar el servicio”, acusaron desde el Poder Ejecutivo.
Esta misma denuncia la realizó en la sesión del martes el jefe del Interbloque de Cambia Mendoza, Diego Costarelli, quien disparó contra AMA y los acusó de extorsionadores y de ser un sector corporativizado: “Esta emergencia la votamos porque hoy en Mendoza tenemos un sector corporativizado, que pretende quedarse con el manejo de todos los recursos humanos de anestesiología en la provincia y tenemos la responsabilidad de garantizar el servicio de salud pública”.
Y marcó: “Han suspendido sin previo aviso todas las cirugías del sector privado; por eso consideramos que se caen por tierra todos los argumentos que se han vertido a lo largo de este proceso de debate. Esta Asociación Mendocina de Anestesiólogos son extorsionadores reales”, finalizó.
No obstante, en el Ejecutivo planean, más allá de activar todos los mecanismos que les otorga la ley para normalizar la situación en el sector, la posibilidad de poder encontrar alguna solución de fondo, a sabiendas que es posible que en 4 meses no se resuelva un problema que, si bien explotó en estos meses, ha estado latente años en el Estado mendocino, así como también en otras provincias del país.
Descontento y pesimismo de los anestesistas
Por el lado de los profesionales de este sector de la salud hay un lamento generalizado sobre la resolución de este tema. En diálogo con Los Andes, Arturo Salassa, uno de los referentes de los anestesistas autoconvocados, sostuvo que hay “preocupación” en el sector, ya que no han tenido “una buena respuesta” del accionar del Ejecutivo.
“Nos cuesta ser optimistas. Pensamos que es muchísimo 120 días para prolongar el conflicto”, consideró el profesional, quien aclaró que hace 80 días que ya han atravesado un proceso de “maniobras, silencio y dilaciones”, con resultados que que no les ha dado un panorama positivo pensando hacia adelante.
Además aseveró que si el ministerio de Salud hubiera tenido “voluntad de acordar y escuchar, no habrían sacado una ley de emergencia”.
Por otro lado, en base a la inminente convocatoria de quienes renunciaron a las prestaciones, comentó que hoy “no están en condiciones de volver a trabajar a full porque hay un desgaste importante”.
Y expresó: “Estamos dolidos por que hay una intencionalidad de ponernos como que queremos perjudicar a la población cuando es todo lo contrario. Lo que lastima la salud es que los profesionales se vayan de la provincia y no vuelvan”
Finalmente, Salassa marcó que los anestesistas han dado “muestras” de que han estado en búsqueda de soluciones, pero insistió en que 4 meses de emergencia -más la posibilidad de que pueda prorrogarse por otros 4 meses más – es “excesivo para el desgaste de los colegas”.
“Les pedimos a los que tienen la posibilidad de que esto se solucione lo antes posible. Creemos que es lo mejor para la salud de la gente”, completó.