La construcción de casas nuevas por parte del Estado provincial viene disminuyendo su ritmo desde hace 17 años, caída que, según cifras y cuadros oficiales, va en sintonía con un derrumbe respecto de los aportes nacionales para esta área.
Para quebrar esta tendencia, el Gobierno provincial viene aportando más recursos y ahora apuesta a la participación privada en los proyectos para mejorar los índices y atenuar el déficit habitacional.
El mejor periodo de los últimos años fue entre 2004 y 2007, cuando la construcción de viviendas nuevas por parte del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) trepó a las 10.552. En tanto, el periodo 2020/23 fue el peor de la serie, ya que desde el IPV se hicieron solamente 3.611 nuevos inmuebles.
Respecto de este último periodo, en el IPV señalan que los números reflejan el efecto que tuvo la pandemia del coronavirus en la actividad. Además, en el conteo, suman no solamente las casas construidas de cero. Agregan los mejoramientos de casas precarias y el programa “Mendoza Activa”, que reintegraba el 40% de la inversión en construcciones y ampliaciones. Así, según el Gobierno, entre 2020 y 2023 se brindaron 8.975 “soluciones habitacionales”.
En la comparación de las dos etapas señaladas (2004/7 y 2020/3), surge también el otro dato relevante para el análisis. De acuerdo con las estadísticas del IPV, en 2007 la Nación aportó el 80% de los recursos totales (57,34% a cargo del Gobierno nacional y 22,88% por medio del Fonavi), mientras en 2023, solo puso el 14% (11% Fonavi y 3% Gobierno nacional).
En contraste, al ritmo de la caída de fondos nacionales, la inversión de la Provincia en viviendas creció entre estos dos extremos del 19,7% al 86%.
En el recorrido histórico, la caída más abrupta en la construcción de viviendas nuevas se produjo entre 2004/7 y 2008/11. De 10.552 se disminuyó a 6.266, o sea, casi 40% menos en tres años.
Además, el registro 2008/11, que ya era bajo, no se volvió a repetir. Se hicieron 5.901 casas nuevas entre 2012 y 2015; 6.230 entre 2016 y 2019; y las mencionadas 3.611 entre 2020 y 2023.
El año en que menos inversión provincial hubo en viviendas fue 2011. El Estado mendocino puso aquel año solo el 4,6% del total gastado. El otro extremo fue 2021: la Provincia participó en la construcción de viviendas con el 88%.
Los aportes provinciales empezaron a crecer a partir de 2.017 y en los últimos tres años se mantuvieron por encima de 80%. A la par, los aportes nacionales vienen decayendo en forma sostenida desde 2012.
Hay que puntualizar en este sentido que una parte de la inversión nacional, la que corresponde al Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), llega en forma automática. Lo que recibe Mendoza y el resto de las provincias es una porción de la recaudación del impuesto a los Combustibles, que se coparticipa por ley. También financia ese impuesto a la Anses y a Vialidad.
Es un aporte menor ese “goteo”, ya que en el presupuesto de este año el Fonavi otorga a la Provincia 4.500 millones de pesos, según afirmó el presidente del IPV, Gustavo Cantero. Podrían llegar algunos fondos más, pero la plata de la Nación sólo alcanzará para construir poco más de 80 viviendas.
Por otro lado, un elemento que ha ido ganando espacio en el balance oficial es el “mejoramiento habitacional”, que consiste en un reacondicionamiento o ampliación de casas precarias para que sean más habitables. Por medio de esta medida, no se atiende el problema del “déficit cuantitativo”, pero sí el “déficit cualitativo” de las casas, dicen en el Gobierno provincial.
Es así que en entre 2004 y 2007 se hicieron 1.050 mejoramientos; en el periodo 2008/11 1.726; entre 2012 y 2015, 2.057; y entre 2016 y 2019, 2.226. Entre 2020 y 2023, los mejoramientos (1.531) representaron más del 40% de las soluciones habitacionales del IPV, sin sumar los subsidios de Mendoza Activa.
Con los mejoramientos y el plan Mendoza Activa, las gestiones radicales marcan que se lograron entre 8.000 y 9.000 soluciones por año en los últimos 8.
Cantero trata de poner en valor el aumento de la inversión provincial y hace hincapié en la caída de los aportes nacionales. “El Gobierno provincial ha hecho un gran esfuerzo. Antes era ir a la Nación y traer el maletín lleno, hoy nosotros tenemos que rascar la olla”, expresó.
CÓMO SIGUE
Hasta mayo de este año el total de casas terminadas por el IPV había sido de 268 viviendas nuevas y 215 mejoramientos. O sea, 483 “soluciones”. Sin embargo, el titular del organismo aseguró que hay muchas más casas en ejecución.
El funcionario habla de 5.200 soluciones habitacionales en total para 2024. Desglosadas, son 3.600 casas nuevas y 1.600 mejoramientos. Todos los proyectos vienen del gobierno anterior porque “la gestión en obra pública es de continuidad este año, como dijo el gobernador”.
Reconoce Cantero que el ritmo fue lento a comienzos de la gestión por la baja en la recaudación, pero después aceleraron y ahora están entregando “entre uno y dos barrios al mes”. “El plan es gigante y el objetivo fue no parar la obra pública”, agregó.
Aseguró además que el IPV absorbió la mayor parte del presupuesto de obra pública de este año: 52.500 millones de pesos de los 95.000 millones pautados para la totalidad de las obras.
Cantero dijo también que se han cargado “montones de viviendas” en el banco de proyectos de la provincia para que sean encarados el año que viene. “No queremos tener un bache”, afirma.
En dicho banco hay proyectos de vivienda social y de inversión pública/privada. “Los privados tienen que poner plata y yo confío en que así será”, expresó. Un barrio de Las Heras de 142 casas se hizo con este sistema y ya se han entregado más de 50. En esa operatoria, dos empresas pusieron la mitad de los recursos y la Provincia el otro 50%.
Que se vayan a concretar o no los futuros proyectos habitacionales depende de que sean incluidos en el presupuesto del año que viene, lo que se sabrá en setiembre.
Hoy, el valor de una casa nueva de las que construye el IPV oscila entre 50 y 55 millones de pesos. Las cuotas para acceder a este anhelo varían según los planes y los ingresos de cada familia, pero van desde los 50.000 hasta los 170.000 pesos.
QUÉ OPINA LA OPOSICIÓN
En el justicialismo dicen que tienen “otros números” sobre la entrega de viviendas desde que comenzó la segunda gestión de Cornejo y critican que la vivienda “no estuvo en agenda en los cuatro años de Rodolfo Suárez”.
“No fue una política de Estado en los últimos gobiernos”, recalcó en este sentido Mercedes Derrache, senadora del PJ, y puntualizó que “en los últimos presupuestos no había previsto un monto exacto para viviendas, sino que después el gobernador, según como iba el ejercicio, decidía o no darlo. Había transferencias hacia fin de año”.
También afirmó que en la pauta de gastos de 2024 “tampoco hay un monto exacto” y contrastó cifras y criterios con el presidente del IPV, al sostener que en el presupuesto había para el área de vivienda “unos 5.500 millones de pesos y alrededor del 85% eran fondos de la Nación”.
Además, la legisladora instaló una alerta respecto del artículo de la reforma fiscal recientemente aprobada en la Legislatura que autoriza al Poder Ejecutivo a ceder parte de la cartera de créditos del IPV para conseguir fondos. “Nosotros hicimos un pedido de informes en Senadores al cual no le hicieron lugar, lo cual es una pena porque había preocupación en la gente”, sostuvo. Sobre este punto, el PJ ha hecho un pedido de acceso a la información pública.
MILEI SOLTÓ PLATA
Gustavo Cantero señaló que hubo un avance en la negociación con el Gobierno Nacional para el financiamiento de obras comprometidas con la Provincia, en este caso, en materia habitacional.
Si bien la administración de Javier Milei mantiene el criterio de “cero pesos para obra pública”, tiempo atrás se firmó un convenio marco para la finalización de distintas inversiones nacionales en la provincia que habían arrancado en la gestión anterior. Ahora están avanzando con los acuerdos específicos.
Según explicó el funcionario provincial, la Nación confirmó que entregará un “monto fijo en todo concepto” de 2.500 millones de pesos para terminar 156 viviendas de planes que ejecutaba el Gobierno nacional en la provincia. Los barrios se encuentran en Lavalle, Santa Rosa, San Martín y Tupungato, y están “por encima del 50% de construcción”, expresó Cantero.
Pero el dinero no alcanzará para finalizar estos proyectos. “La Provincia va a tener que poner un monto parecido de alrededor de 2.200 millones para terminarlas, vamos a tener que hacer el esfuerzo presupuestario”, expresó el presidente del IPV. “Hay que vivir con lo nuestro y a futuro mucho más”, agregó.
El problema más grave en este sentido lo tienen tres intendentes del PJ que acordaron 800 casas directamente con el Gobierno nacional, antes de que llegara Milei. Esos barrios siguen parados. “Son de Maipú, Tunuyán y Santa Rosa esas casas. Tienen distinto grado de avance y algunas recién están por empezarse”, expresó Cantero.
Los gastos en seguridad y el riesgo de que haya usurpaciones preocupan a todos. Aunque por ahora no interviene el Gobierno provincial para dar soluciones, no descartan en el IPV que a futuro haya un aporte provincial para sacar estos proyectos de la parálisis.