El anuncio del ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, de aumentar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, despertó la crítica del Gobierno Provincial y de sectores del radicalismo, quienes adelantaron que, si bien habrá un beneficio para una porción de trabajadores que ganan por encima de los $700.000, “afectará principalmente a las familias con menores ingresos porque se acelerará la inflación a partir del déficit nacional”. Además, informaron que Mendoza dejará de recibir, con el costo fiscal de la coparticipación, unos $3.500 millones al mes.
Según sostuvo a Los Andes el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, la medida de Massa es “electoralista” y marcó que no será positiva, sino que afectará “a los sectores que menos tienen”.
La explicación de esta hipótesis se da al indicar que “un gobierno con déficit y sin capacidad de endeudamiento, para reducir un impuesto implicará el incremento de otro”, así como también auguró que se financiará con más emisión, lo que impactará en la inflación.
Lo mismo señaló el diputado nacional y exministro de Hacienda, Lisandro Nieri, que opinó que se trata de una medida “regresiva” que causará “más inflación, más pobreza y una suba del dólar. Esa es la parte que no está contando el candidato”, mencionó a Radio Mitre Mendoza, de acuerdo a la “segura emisión para financiar la falta de dinero”.
Cuánto deja de recibir Mendoza
Fayad, de acuerdo a los análisis que han realizado sobre el costo fiscal de la medida de Massa, sostuvo que a nivel nacional se dejará de percibir unos $190.000 millones mensuales, de los cuales “poco más de la mitad de ese número se reparte entre las provincias, y también hay deducciones de AFIP y del fondo compensador”. Ante esto, marcó que Mendoza dejará de percibir unos $3.500 millones mensuales, lo que representa en un año a $42.000 millones.
“Es bastante dinero, es más del 11% del pago de una masa salarial”, ejemplificó el Ministro, que hoy ronda en unos $30.000 millones por mes.
Para Fayad, el tema pasa en que esta medida “de campaña”, recaerá “sobre los que menos tienen. Es una medida regresiva porque se podrían haber bajado impuestos más malos, como el impuesto al cheque; o incluso sacar el IVA de los productos de la canasta básica”.
“En Mendoza el salario promedio ronda los $300.000; mientras que los que van a dejar de pagar ganancias tienen sueldos de entre $700.000 y $1.770.000 (bruto). Se está pagando con el impuesto inflacionario a un gerente de un banco en Capital Federal. No es una buena medida”, agregó.
Nieri marcó, por su parte, que si bien es importante “acompañar” las retenciones a medida que evoluciona la inflación, “hay que hacer algo serio”, y esta decisión es “irresponsable e inoportuna” y que “implementa un plan platita con la caja de otros”, en referencia a los gobernadores. Además, sumado a esto, indicó también que “está tomando medidas sobre los recursos y la gestión del próximo gobierno”.
Incluso, el candidato a diputado nacional comentó que Massa “podría haber apuntado a medidas que incentiven la producción, pero no complicarsela a los pobres”.
Por otro lado, de los 80.000 trabajadores que seguirán pagando ganancias a nivel nacional (los que cobran por encima de los $1.770.000 mensuales), se calcula que podrían ser unas 15.000 personas en Mendoza las que seguirán sufriendo deducciones por el impuesto.
“Lo llamativo en un gobierno que se dice nacional y popular, es que se están tomando medidas para los sectores de altos ingresos claramente con un fin electoral. La parte que no se cuenta es que a través de los precios, quienes los van a pagar son los 47 millones de argentinos; pero cuando se acelera la inflación los sectores más afectados son los humildes, los jubilados de la mínima, los sectores que están beneficiados de un plan social, los muchos trabajadores de los 6 millones de trabajadores que están por debajo de la línea de pobreza”, asestó Nieri.
Quejas mediterráneas
La nueva iniciativa de Segio Massa es un problema para todas las provincias, ya que más de la mitad de la recaudación del impuesto a las Ganancias se coparticipa a las jurisdicciones. Sin embargo sólo un gobernador hizo público su malestar: “Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado nacional, sino de todas las provincias”, tuiteó el gobernador de Córdoba y candidato opositor, Juan Schiaretti.
El cordobés ya tuvo un cruce con Massa en diciembre de 2016, cuando reunió a los gobernadores en un hotel de Buenos Aires y fue al Senado a voltear un proyecto de Macri para disminuir el impacto de Ganancias, que había sido modificado por el entonces diputado del Frente Renovador para que la rebaja fuera mayor.
“Es necesario bajarle el impuesto a las Ganancias a todos los trabajadores, pero hay que hacerlo con los recursos nacionales, el 60% del impuesto es de origen provincial, así que Massa anuncia mejoras a los salarios con los recursos a las provincias”, dijo Diego Bossio, economista y candidato del espacio de Schiaretti.
La medida de Massa
Fue este lunes cuando Massa anunció que los salarios netos menores a $ 1.500.000 no pagarán impuesto a las Ganancias desde octubre; mientras que en paralelo expresó que enviará al Congreso un proyecto para la “eliminación definitiva” del impuesto para los trabajadores de la cuarta categoría. El proyecto planteará la eliminación de este impuesto para trabajadores y jubilados, pero se mantendrá para funcionarios públicos directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes, y pensiones de privilegio.
La suba del piso del mínimo no imponible, tal como expresó Los Andes, será implementada a través de un Decreto, por la facultad para tal fin otorgada por la Ley N° 27.667 sancionada el 29 de diciembre del 2021.
Dado que es un impuesto anual, en caso que se apruebe la ley entrará en vigor desde el 1° de enero de 2024, mientras que entre octubre y diciembre la modificación se aplicará por el DNU que se utiliza de “puente”.
El cálculo para fijar el piso del Impuesto a las Ganancias establece como parámetro el equivalente a 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM). El SMVM actual es de $ 118.000 que multiplicado por 15 arroja un valor de $ 1.770.000 bruto, que se traduce en $ 1.500.000 de bolsillo.
El beneficio desde octubre alcanzaría a 800.000 trabajadores, de acuerdo a las estimaciones del Palacio de Hacienda. A su vez, se mantiene el diferencial de 22% para zona desfavorable.
A valores actuales sólo pagarían Ganancias 80.000 trabajadores, que equivale al 0,88% de los empleos del país.