El Gobierno nacional replicó los pronunciamientos del papa Francisco sobre la guerra entre Rusia y Ucrania y reiteró su compromiso con la “resolución pacífica de los conflictos”, a pesar de las quejas del representante ucraniano en Buenos Aires, quien advirtió que aún no fue recibido por el canciller Santiago Cafiero y reclamó “sanciones” contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Ineludible convocatoria de papa Francisco por la paz. Nos unimos a su mensaje y reiteramos el llamado a las partes involucradas en el conflicto en Ucrania a detener toda acción que provoque sufrimiento, desestabilice la convivencia pacífica y desacredite el derecho internacional”, escribió Cafiero en su cuenta de Twitter.
El ministro de Relaciones Exteriores agregó que esa convocatoria “adquiere una urgencia dramática ante los escenarios trágicos que abre el inicio de las operaciones militares”.
“Creemos firmemente en la resolución pacífica de los conflictos. Nos unimos a la convocatoria de Su Santidad a no perder la esperanza y nos sumamos a su llamamiento por la paz en Ucrania y en el mundo, que tendrá lugar el próximo miércoles de Cenizas”, reiteró.
El funcionario se sumó a los mensajes que más temprano envió el papa Francisco, quien el viernes encaró personalmente gestiones con representantes de Rusia y de Ucrania. “Toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado. La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal”, fueron las palabras que el Sumo Pontífice difundió a través de las redes sociales.
El Vaticano apuesta por la negociación para ponerle fin a la avanzada militar que emprendió el presidente Putin sobre el territorio ucraniano, luego de reconocer la independencia de las regiones separatistas prorusas desplegadas al este del país.
Francisco sorprendió el viernes al concurrir a la embajada de Rusia en la Santa Sede, donde expresó “su preocupación por la guerra”. Luego, el Sumo Pontífice mantuvo una conversación telefónica con el jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, a quien le prometió que hará “todo lo que pueda” para ponerle fin al conflicto.
Cafiero se limitó a replicar los mensajes del Papa, a pesar de las quejas que realizó públicamente el encargado de Negocios en la Embajada de Ucrania en Buenos Aires, Sergiy Nebrat, por la posición que tomó la Casa Rosada ante la crisis bélica.
“Quería pedir una señal clara de la parte argentina para Rusia”, dijo Nebrat, quien reclamó que el gobierno de Alberto Fernández aplique “sanciones” económicas contra la invasión que inició Vladimir Putin.
Además, el representante de Ucrania advirtió que el canciller Cafiero aún no los recibió. “Todavía no, esperamos una respuesta”, dijo Nebrat, que esperaba reunirse esta semana con el funcionario argentino para pedirle que Alberto Fernández aproveche su buena relación con Putin para intervenir.
“No estoy conforme. Queremos señales más claras y fuertes”, insistió.
En medio del silencio casi absoluto que adoptó el Frente de Todos, el viernes el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés, salió a justificar la moderación del Gobierno nacional.
“Argentina no está de acuerdo y rechaza la invasión a Ucrania porque hace a la coherencia con nuestra posición respecto a la causa de las Islas Malvinas y el reclamo de soberanía”, dijo en referencia al mensaje que difundió el jueves el presidente Fernández para solicitarle a la “Federación de Rusia que ponga fin a las acciones emprendidas”.
El diputado del Frente de Todos remarcó que “la posición de la Argentina no es distinta a la que declaró China, que también apoya la soberanía de Ucrania, basada en el principio de integridad territorial”.