El ministro de Hacienda Lisandro Nieri presentó el proyecto de Ley del Presupuesto en la Legislatura y desglosó la pauta de gastos que tendrá la provincia en el 2022 ante la participación de todas las fuerzas políticas.
En el oficialismo hasta hoy había reinado el hermetismo en cuanto a algunos componentes relevantes que suele tener la hoja de ruta financiera de la Provincia para el año próximo. Sin embargo, esta semana el gobernador Rodolfo Suárez confirmó que no habrá ningún pedido de endeudamiento en dólares para obras públicas. No obstante, sí se realizará un pedido de autorización del conocido “roll over”, que es la renegociación de las deudas que venzan el año que viene.
De esta manera, sí se necesitará, al menos en este artículo, el acompañamiento de la oposición, principalmente del Frente de Todos, para tener luz verde en este tema.
El Poder Ejecutivo ya informó cuáles son las principales líneas de la pauta de gastos. Está ajustado a las pautas macrofiscales fijadas por el Gobierno Nacional con un crecimiento real del PBI de 4%, un tipo de cambio nominal de $131,1 en diciembre de 2022 y una variación anual del IPC del 33%, el proyecto de Presupuesto 2022 contempla recursos corrientes por un total de $330.364 millones y egresos corrientes por un total de $321.082 millones. El superávit corriente es de $ 9.282 millones.
La inversión prevista para el próximo año, rondará los $58.000 millones, de los cuales el 45% estarán destinados a Portezuelo del Viento, mientras que el resto irá a infraestructura escolar, ampliación de infraestructura hospitalaria, remodelación integral de centros de salud, obras viales y de agua y saneamiento. Además, continúan los programas Mendoza Activa, Enlace y Enlazados, entre otros, que buscan incentivar la inversión privada, la generación de empleo y la inversión en capital humano.
El proyecto de Presupuesto 2022 tiene cuatro ejes principales:
1. Consolidación fiscal para fomentar la estabilidad.
2. Disminución de la presión fiscal, para potenciar el empleo y la inversión.
3. Apoyar sectores afectados por la coyuntura, para amortiguar el impacto sobre el empleo.
4. Mejorar la eficiencia en la asignación de fondos públicos.
Desde el último proyecto de Alfredo Cornejo y los dos de Rodolfo Suárez, los dos tercios de los votos necesarios para votar el financiamiento (en los cuales debe aportar el PJ en ambas cámaras) ha sido un dolor de cabeza.
El año pasado, el Poder Ejecutivo pedía U$S 350 millones y luego de acordar con la oposición, se autorizaron U$S 160 millones. De esta porción, no se ha hecho uso de fondos, y eso explica el poco movimiento que hay en el ministerio de Infraestructura en relación a nuevas obras que podrían hacerse a través de organismo multilaterales.