Aumentos jubilatorios atados a la evolución de los salarios y de la recaudación tributaria. Esta es la síntesis de la nueva fórmula de movilidad previsional que el oficialismo pondrá en discusión en el Congreso antes de fin año. La nueva fórmula empezaría a regir a partir de marzo, con aumentos semestrales. Juntos por el Cambio criticó la iniciativa y dijo que su aplicación implicará un ajuste para los jubilados.
“La fórmula que se propone es sustancialmente la misma a la sancionada en el año 2008 y que resultó en una mejora sostenida en el poder adquisitivo de los jubilados y jubiladas hasta el año 2015”, se indicó desde el Ministerio de Economía.
El proyecto fue elaborado por funcionarios del Poder Ejecutivo (ministerios de Economía y Trabajo, más Anses) y diputados y senadores del Frente de Todos, que convergieron estos meses en la Comisión Bicameral Mixta (Poder Ejecutivo/Legislativo) de Movilidad Previsional. Esta comisión, por la que pasaron una veintena de especialistas tributarios en unas 16 audiencias, es presidida por el diputado nacional Marcelo Cassaretto (Frente de Todos).
“El lunes pasado nos reunimos ministros, funcionarios, diputados y senadores del oficialismo para ultimar los detalles del proyecto; ahora será debatido este jueves (por mañana) en la Comisión Bicameral. La oposición ya dijo que no lo apoya por lo que saldrán dos dictámenes. Después el Poder Ejecutivo verá cuándo lo gira a Diputados para ser tratado en el recinto. La idea es que se apruebe antes de fin de año”, dijo a este diario el diputado Cassaretto.
Con el último aumento de septiembre, en los últimos tres años, las jubilaciones y pensiones mínimas tuvieron una pérdida del 14,8% y las más altas un retroceso del 21,8%.
La nueva fórmula fija un tope a los aumentos anuales, que no podrán ser superiores al crecimiento de los recursos totales de Anses (multiplicado por 1,03).
En diciembre vence la suspensión de la ley 27.426, aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri, norma que había remplazado a la fórmula previsional que rigió a partir de 2009, impulsada por el kirchnerismo. “En los dos años que tuvo vigencia la fórmula de Macri, el haber mínimo cayó un 19,5% en términos reales”, argumentan en el gobierno.
Es cierto. Pero con la fórmula de Macri, que fue suspendida en diciembre de 2019 en la ley de emergencia impulsada por el Gobierno de Alberto Fernández, los incrementos en los primeros tres trimestres de 2020 hubieran superado el 35,9% (11,56% en marzo, 10,9% en junio y 9,88% en septiembre), muy por encima de los incrementos otorgados por decreto de necesidad y urgencia, que durante este año que acumularon 28,9% para el haber mínimo, mientras que los máximos se incrementaron 18,4%.
Hay que recordar que el primer incremento de Fernández otorgado en marzo se hizo con una suma fija por lo que los haberes mínimos subieron porcentualmente más que los superiores: se otorgó 2,3% más 1.500 pesos. Luego, los incrementos fueron porcentuales para todos igual: en junio fue del 6,12% y 7,5% en setiembre.
La diferencia entre la fórmula suspendida y lo que se otorgó por decreto de Fernández es porque la ecuación implementada por Macri se componía en un 30 por ciento por la variación salarial y un 70 por ciento por el IPC.
La explicación oficial más sincera es que “tenemos que desindexar la economía, y esto incluye al aumento jubilatorio en base a la inflación; con una variación de precios del 50% como fue en 2019, el sistema previsional es inviable”, dicen en Economía.
Las dudas que surgen entre algunos especialistas es que si bien es cierto que en una economía en crecimiento la fórmula del oficialismo favorece los aumentos jubilatorios, distinto es el panorama frente a una inflación alta, un fenómeno recurrente en la economía local.
Desde Juntos por el Cambio se criticó el proyecto. “Tiraron toneladas de piedras cuando Cambiemos incorporó la inflación al cálculo de la movilidad jubilatoria”, recordó el diputado nacional Marío Negri. “Como era favorable a los jubilados, suspendieron la fórmula en diciembre. Ahora directamente sacan a la inflación y ponen la recaudación. ¡Ajustan con los jubilados!”, escribió Negri en las redes sociales.
Para el diputado nacional del PRO, Omar De Marchi, “el Gobierno no quiere aumentar las jubilaciones en base a la inflación porque vienen tiempos de inflación alta producto de la irresponsable emisión monetaria de estos últimos meses. Lo que implica que el ingreso de los jubilados irá cayendo comparado con la inflación. La hipocresía de defraudar a los jubilados es propia de gobiernos que se sostienen en la mentira”.
Asimismo el diputado Alfredo Cornejo afirmó, a través de twitter, que “la promesa de Fernández sobre las jubilaciones queda sepultada mediante una cínica e hipócrita falsedad. Dicen que aumentan y lo único que hace es dejar sin actualizar los haberes. Pensar que hace nada apedrearon el Congreso para impedir verdaderos aumentos y no cotillón electoral”.