Gabriel, uno de los cinco hijos de Miguel Arias, diputado provincial baleado en Corrientes durante un acto de campaña, apuntó contra Alberto Fernández en Twitter por calificar a su padre de “candidato” en un mensaje cuando ya lleva dos años como legislador provincial.
El mandatario nacional le deseó una “pronta recuperación” al funcionario correntino y Gabriel le respondió ante una equivocación de Fernández. “Hola Alberto, mi viejo no es candidato. Ya es diputado hace casi dos años, en el partido que VOS encabezas. Me parece una total falta de respeto y atención para nosotros que ni siquiera hayan verificado quien era”, expuso.
El Presidente advirtió anoche que “en un Estado de Derecho la violencia política resulta inadmisible” y aseguró que “el gobierno provincial rápidamente debe esclarecer el hecho y castigar a los responsables”.
Asimismo exhortó al gobierno de Corrientes a “que garantice la paz y la seguridad en la jornada electoral del próximo domingo”. En los mensajes, que fueron luego corregidos, se refería dos veces a Arias como “candidato” en lugar de diputado.
Según indicó el usuario Andrés Snitcofsky “durante 7 horas estuvieron los tuits hasta que los borró hace unas 4 horas”.
Lo cierto es que más allá de la confusión de Fernández, Gabriel Arias no parece llevar al mandatario en su corazón: “por favor que le saquen los micros a Alberto, que capacidad de decir cagada tras cagada”, tuiteaba tres días atrás.
El ataque
Miguel Arias recibió un disparo en el abdomen el jueves por la noche en la localidad de Tapebicuá mientras participaba de un acto de cierre de campaña del peronismo. Gloria Pared, candidata a viceintendenta, estaba cerrando su discurso cuando ocurrió el ataque. “No se escuchó nada, solo los gritos. Fue todo muy rápido y de frente”, dijo en diálogo con TN.
“Giré y cuando vi lo que estaba pasando ya estaba Arias en el suelo”, contó, aún conmocionada. Al lado suyo se encontraba el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa, que pedía a los gritos una ambulancia. El legislador fue finalmente trasladado en un patrullero hasta Paso de los Libres, a 55 kilómetros, donde fue intervenido quirúrgicamente.