El Frente de Todos presentó el lunes en la Cámara de Senadores un proyecto para crear la Ley de Refuerzo de Ingresos, cuyo objetivo es crear una prestación monetaria mensual superior a los 15.000 pesos para las personas que están actualmente bajo la línea de indigencia.
La iniciativa la entregó la senadora por Buenos Aires Juliana di Tullio, en medio del creciente reclamo de sectores sociales, muchos de ellos integrantes de la coalición oficialista, para crear un Salario Básico Universal.
La propuesta apunta a reducir la indigencia “garantizando el acceso a una adecuada alimentación de las personas que se encuentren en situación de extrema vulnerabilidad”. Y, según se informó, fue acordada con el Poder Ejecutivo Nacional, a través de la ANSES, y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La asignación será equivalente al valor de la canasta básica alimentaria de un adulto, que en junio fue de $15.057, y ese monto podrá actualizarse de modo trimestral.
En el comunicado para anunciarla presentación no se precisó si el ministro de Economía, Sergio Massa, también acompaña la iniciativa, aunque el titular de la cartera económica recibió el lunes a la titular del Anses, Fernanda Raverta.
Es que, en esta nueva etapa que emprendió el gobierno nacional, los referentes oficialistas en el ámbito legislativo reconocen que la voz del flamante funcionario nacional será determinante a la hora de promover iniciativas económicas en el Poder Legislativo.
El proyecto establece que sea Anses la autoridad de aplicación, creando a este fin el Registro Nacional de Refuerzo de Ingresos (ReNaRi) que tendrá a su cargo la inscripción. Posteriormente Anses hará el cruzamiento de datos para definir quiénes podrán acceder.
Los cálculos oficiales indican que la política tendrá un “costo fiscal del 0.09 PBI para lo que resta del 2022 y 0,44 durante el año siguiente”. “Además cabe destacar que el beneficiario deberá realizar controles de salud acreditados anualmente de acuerdo a su género y edad a modo de contraprestación”, remarcaron.
“Se prevé que esta política alcance a 1 millón 700 mil adultos que estarían en condiciones de acceder al refuerzo. Este universo comprende al grupo de personas adultas que, además de no tener trabajo registrado, no perciben ninguna prestación, jubilación, ni plan social y no cuentan con ningún bien”, indicaron en el Frente de Todos.
Podrán inscribirse las mujeres de entre 25 y 59 años y varones de entre 25 y 64. Así se busca cubrir a la franja etaria que no está alcanzada por otros programas sociales entendiendo que las personas que quedan por fuera de ese rango pueden acceder a AUH y Progresar o ya han cumplido la edad jubilatoria y por lo tanto se presume que tienen cubierta la canasta básica alimentaria.
El beneficio será de carácter temporal y se otorgará por un año con la posibilidad de renovación en cuanto se pueda verificar que las condiciones de vida de la persona siguen siendo las mismas.
En este sentido, el proyecto promueve la incorporación de los beneficiarios al trabajo formal a través de la articulación con empresas y sectores de la actividad económica. Así se apuesta a que la situación de vulnerabilidad se revierta y deje de ser necesario el ingreso.