Las comisiones de Trabajo y Previsión y de Presupuesto y Hacienda del Senado iniciaron este miércoles el tratamiento de la ley que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria con dos posturas antagónicas entre sus integrantes.
Por un lado, el kirchnerismo y el senador radical Martín Lousteau (CABA) pidieron celeridad para dictaminar y tratar este jueves en el recinto el proyecto que propone incrementar en un 8,1 por ciento los haberes jubilatorios para recompensar la pérdida que sufrieron los ingresos en enero.
En otra senda se ubicó el oficialismo respaldado en un amplio sector de la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO y bloques federales.
Estos pretenden continuar la discusión en comisión y lograr dilatar los tiempos de la iniciativa que alcanzó los dos tercios en Diputados.
Según especificó José Mayans (Formosa), la voz cantante del kirchnerismo, su espacio intentará tratarlo sobre tablas este jueves mismo en la sesión especial que fue convocada para las 11.
Allí se tratarán ascensos militares y diplomáticos, un proyecto que endurece las penas para la sustracción/comercialización de niños y la declaración de duelo nacional al 18 de julio en conmemoración al atentado a la AMIA.
El debate
La discusión en el salón Arturo Illia del Senado inició pasadas las 17 con los discursos de la titular presidenta del plenario Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), del PRO, y, posteriormente, lo propio hizo el libertario Ezequiel Atauche (Jujuy).
Ambos senadores fueron en la misma línea y, si bien remarcaron la importancia de la recomposición en los haberes jubilatorios, apuntaron a abordar la problemática de manera integral.
Es decir, dejaron en claro desde el inicio la postura de no dictaminar el texto que llegó Diputados el pasado 10 de junio, en lo que fue la antesala del debate de la ley Bases y el paquete fiscal en el hemiciclo senatorial.
“El tema nos preocupa y nos tiene trabajando intensamente por las personas y también porque nos desequilibra con facilidad las cuentas de nuestras provincias y de la Nación. El objetivo de encontrar una solución mejor la compartimos todos por igual”, indicó la cordobesa.
En esa línea, continuó: “Estemos con las mismas ideas o propuestas no es lo más importante. Este es un momento de máxima responsabilidad. Tenemos que analizar y dar lugar a los otros proyectos que han presentado”.
Atauche sostuvo que el sistema previsional “tiene muchos parches” y el cual, a criterio de su bloque, entienden “que se necesita una reforma realista y sustentable; que exprese una reforma integral al sistema”.
Una de las voces más críticas del kirchnerismo la esbozó el senador Mariano Recalde (CABA), que reflotó los dichos del presidente Javier Milei cuando calificó como “degenerados fiscales” a los diputados que aprobaron el proyecto.
“No me extraña que nos acusen de irresponsables fiscales por querer reparar esta perdida de los jubilados, pero lo cierto es que el costo fiscal, medido por la oficina de presupuesto del Congreso, es del 0,4 por ciento de PBI”, lanzó Recalde.
Y continuó: “Un costo fiscal similar al que el propio Gobierno propuso al reducir las alícuotas de los Bienes Personales. Reducir los impuestos a los que tienen riquezas no es una irresponsabilidad fiscal, pero el mismo costo fiscal para los jubilados es una degeneración. Parece que no estamos de acuerdo qué es ser un degenerado”.
El senador Lousteau volvió a ser protagonista y se desmarcó -de manera más clara- del presidente del bloque radical en el Senado, Eduardo Vischi (Corrientes).
El presidente del centenario partido quedó solo, inclusive, sobre el final de la reunión plenaria.
En su exposición, Lousteau cargó contra el oficialismo y comparó el apuro que tenía por dictaminar la ley de Bases con el abordaje del tema previsional: “Si mi memoria no me falla, el proyecto que tiene media sanción tiene 13 artículos. Nosotros estuvimos debatiendo dos leyes que sumaban 400 artículos y `nos corría el tiempo`”.
“¿Cuál es la mejor fórmula? La que usan todos los países es la fórmula de actualización por inflación. Los proyectos en danza hacen eso. La media sanción hace eso: recuperar el poder adquisitivo de los jubilados”, argumentó Lousteau.
El representante porteño indicó que le parece “bien que la discusión del sistema previsional sea riguroso”, pero aclaró que lo que no le “parece bien es que para dictaminar sobre algo, que es una mínima recomposición”, tengan “que tocar todo el sistema”, en referencia al abordaje integral que pide LLA.
Para finalizar, Lousteau lanzó un dardo contra Milei: “El Gobierno elije ser degenerado fiscal con los más ricos y conservador fiscal con los jubilados. Eso es lo que está pasando.
Los proyectos hacen muy poquito: retrotraer el valor de las jubilaciones a diciembre de 2023″.
A su parte, Vischi marcó una línea completamente diferente a la del titular de su partido: “Venimos de hacer las cosas bastante mal. Parece que el Estado es el bolsillo del payaso: no tiene fondo. Metanlé moratoria; che, el que no aportó, no me importa por qué, metele como jubilado”.
“Entonces, cuando no hay plata mentimos de nuevo, inflacionamos, nos endeudamos, metemos más impuestos y presionamos sobre el sistema que queremos que aporte es el productivo. Ese fue el trágico sistema de la Argentina en loop. Esa locura se tiene que terminar”, agregó.
Sobre el epílogo de su alocución, el correntino, referenciado en la vertiente correligionaria del gobernador radical de su provincia, Gustavo Valdés, subrayó: “Personalmente, pienso que el sistema hay que trabajarlo en profundidad. Hablamos del parche como algo inevitable, total seguimos con un sistema malo”.
Tras dejar en claro que el kirchnerismo hará el intento de tratar el proyecto sobre tablas, Mayans cargó fuertemente contra la Casa Rosada y el plan económico e hizo hincapié en la urgencia de tratar el incremento en las jubilaciones.
“Hay cinco millones de personas que están esperando esto.
Diputados trata de forma urgente y nos piden el tratamiento urgente. Si ustedes no entienden esto vamos a la baja, cada vez peor. ¿Por qué? Porque están priorizando al sistema financiero”, concluyó el formoseño.
El proyecto en discusión
La iniciativa aprobada en Diputados introduce un 8,1 por ciento adicional al 12,6 por ciento que dispuso el Gobierno para llegar al 20,6% de recomposición, equivalente a la inflación del mes de enero que se perdió en el empalme entre la fórmula de movilidad anterior y la establecida por el Ejecutivo a través del DNU. .
Además de actualizar los haberes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la propuesta establece un aumentos adicional una vez al año (en marzo) por el 50 por ciento de la diferencia entre la variación salarial y la evolución de los precios en un mismo período de tiempo (si existiera una recuperación del salario por encima de la inflación).
En tanto, se fijó en la redacción que el haber mínimo será de 1.09 canastas básicas respecto del valor de la canasta básica total de un adulto, por lo que un jubilado que cobra la mínima pasaría a cobrar 285 mil pesos.
Por último, acordaron que la ANSES tendrá la obligación de cancelar las deudas con las cajas previsionales provinciales, y de pagar las sentencias firmes a favor de jubilados, pero no a partir de lo producido por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, como había insistido Hacemos, sino con asignaciones específicas de los recursos tributarios del organismo previsional (impuesto al cheque, impuesto PAIS e IVA).
Según estimó la Oficina de Presupuesto del Congreso, esta iniciativa de síntesis tiene un costo fiscal del 0,43 % del PBI.
La Libertad Avanza y el PRO la rechazaron en la votación.
El bloque oficialista había firmado en comisiones un dictamen que reproduce exactamente los términos del DNU 274, que solamente reconoce una recomposición parcial del 12,5% de los haberes y sobre esa base actualiza por la inflación.