A pesar de la reciente apertura de Juntos por el Cambio a tratar la designación de Daniel Rafecas, de los números desfavorables en la Cámara de Diputados para reformar el Ministerio Público y de la resistencia del propio candidato a procurador a modificar la ley vigente, el kirchnerismo no tiene en sus planes activar el pliego en el Senado.
El oficialismo apuesta todas sus fichas al proyecto que atenúa la mayoría necesaria para nombrar al jefe de los fiscales. Si no reúnen los votos ahora (les faltan unos siete), esperarán a revertir la situación con la renovación parlamentaria. Pero ni la contraoferta de la oposición ni el mensaje de Rafecas movieron al Frente de Todos de su estrategia.
“Vamos a seguir adelante. La Cámara de Diputados tendrá que evaluar si está de acuerdo con nuestro proyecto y sacar la ley o devolverla al Senado con las modificaciones”, afirmó a Los Andes la senadora María de los Ángeles Sacnun, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales e integrante del círculo íntimo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Si bien el Frente de Todos no tenía el número para avalar a Rafecas en el recinto, sí podría haber avanzado en la Comisión de Acuerdos, donde tiene mayoría propia, con 10 integrantes sobre un total de 17. Sin embargo, la senadora Anabel Fernández Sagasti nunca convocó a la audiencia pública para evaluar al candidato, que recibió casi 700 adhesiones y solo tres impugnaciones. El pliego fue cajoneado desde el día que ingresó, el 10 de marzo de 2020.
“No contábamos con los dos tercios. Convocar a la audiencia pública significaba abrir el debate (más allá de sacar el dictamen) para después llevarlo al recinto y fracasar. Se negaron permanentemente a otorgar la mayoría requerida”, justificó Sacnun. Su bloque tiene 41 senadores (hoy dos están de licencia) y se necesitan 48 votos, por lo que era imposible avanzar sin el acompañamiento de Juntos por el Cambio.
Desde la bancada encabezada por Luis Naidenoff sostienen que la decisión de congelar el debate bajó de la vicepresidenta. “Rafecas no sólo nunca fue el candidato de Cristina, sino que pasó a ser el candidato de (Elisa) Carrió, razón de más para que el cristinismo no lo considere”, observó el cordobés Ernesto Martínez, vicepresidente de la Comisión de Acuerdos, al referirse al estallido que provocó la líder de la Coalición Cívica cuando apoyó al juez federal.
En diálogo con este medio, Martínez fue contundente: “El pliego no será tratado porque Rafecas no cuenta con la confianza de Cristina, que solo confía en las cosas que maneja por sí sola. Su idea es sacar la ley en Diputados, para lo cual le falta poco; desplazar a (Eduardo) Casal; y reemplazarlo por el tercero en el orden, (Víctor Abramovich), o una mujer cristinista”.
Los senadores oficialistas no dieron ninguna respuesta al comunicado que emitió la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio. “La ley es el peor camino. Por eso, como mal menor, decidimos sentarnos a conversar sobre el pliego de Rafecas, siempre condicionado a lo que pase con la ley. Pero no tuvimos señales de aceptación ni de rechazo. Hay un silencio de radio”, dijo a Los Andes Laura Rodríguez Machado, del PRO.
Mientras tanto, el oficialismo sigue reuniendo pruebas de todo tipo contra Casal en la Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, que preside Martín Doñate. Esa comisión (nunca tan activa como el último año) tendrá la facultad de proponer al Poder Ejecutivo un nuevo procurador interino por seis meses si se aprueba el proyecto en Diputados.
El bloque de Máximo Kirchner, con 117 votos, solo cuenta hasta ahora con cinco apoyos extra, provenientes del interbloque de José Luis Ramón, que estampó su firma en el dictamen a cambio de que le concedieran un pedido. Ahora deberá alcanzar el quórum de 129 para abrir la sesión, mantenerlo para el momento de la votación y, finalmente, conseguir la mayoría simple. Lograr que algunos rechazos se transformen en abstenciones es uno de los caminos posibles.
“La ley que está tratando Diputados es de avanzada. (Martín) Soria y (Juan Martín) Mena hablaron con todos. Como cualquier ley, hay que negociar. Ya salió el dictamen”, se esperanzó una fuente del kirchnerismo. Esta semana, los bloques dejaron de lado sus diferencias para aprobar la postergación del calendario electoral, pero el clima belicoso que despierta la cuestión judicial es total. Por lo pronto, en el marco del nuevo confinamiento, Diputados no tiene previsto sesionar la semana próxima.