Con un guiño del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y bajo presión de otros 18 mandatarios provinciales peronistas y aliados, creció en las últimas horas el “operativo clamor” para suprimir las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), algo que mantiene a Juntos por el Cambio en estado de alerta máxima.
La posibilidad de eliminar las primarias había sido planteada esta semana por la “liga de gobernadores” y este viernes tomó otro color con el pronunciamiento de los legisladores de Córdoba Federal, que podrían aportar votos clave en el Congreso si la ley se llegara a discutir de cara al próximo turno electoral.
A través de un pronunciamiento conjunto, los diputados Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia De la Sota, junto a la senadora Alejandra Vigo (esposa de Schiaretti) aclararon que el oficialismo provincial se opuso históricamente a las PASO, que de hecho no se aplican en Córdoba.
“Desde nuestro espacio político nunca estuvimos a favor de las PASO y siempre mantuvimos la misma posición. Desde que fueron creadas nos expresamos en contra porque son un gastadero de plata y obligan a la gente a votar en una elección interna de un partido político al que no pertenece”, argumentaron.
Los legisladores lanzaron una chicana encubierta hacia Juntos por el Cambio: “Nosotros nunca impulsamos las PASO en Córdoba y no somos nosotros los que ahora cambiamos de posición. Son otros los que, por conveniencia, ahora las están reclamando. Son los mismos que en 2017 decían que había que eliminarlas”.
El mensaje del schiarettismo se sumó al pedido de los gobernadores del Frente de Todos para redistribuir a las provincias “recursos no imprescindibles” como el “financiamiento de gastos electorales”. Es uno de los puntos del pliego de condiciones que presentaron de cara a la discusión del Presupuesto 2023.
En ese proyecto, que acaba de ingresar al Congreso, se destinan 55.247 millones de pesos para “ejecución de actos electorales”. El ítem no discrimina entre PASO y elecciones generales, pero se sabe que las primarias insumen el mayor gasto porque se presentan más candidatos y, por ende, se imprimen más boletas.
Alarma en Juntos por el Cambio
“Quieren eliminar las PASO para jodernos. Pero si eliminan las PASO, los vamos a joder, porque vamos a convocar a una interna abierta”, desafió este viernes el titular de la UCR, Gerardo Morales, uno de los varios presidenciables de Juntos por el Cambio que apuestan a medirse en las primarias.
La coalición encendió luces de alarma con la reciente suspensión de las PASO en Salta y San Juan (en este último caso se estableció además la “ley de lemas”). La propia Patricia Bullrich, presidenta del PRO, viajó a San Juan este viernes junto al senador mendocino Alfredo Cornejo para insistir con el rechazo al “cambio de reglas del juego”.
En Chubut, la posible suspensión de las primarias trajo rispideces entre el PRO y la UCR y dentro del mismo radicalismo, pero aseguran que ya se logró un alineamiento en contra. También se analiza el tema en Catamarca. El temor de la alianza opositora es que la ola se extienda a todo el país.
Hay otros antecedentes que abonan esa preocupación. A fines de 2020, los gobernadores peronistas le pidieron al presidente Alberto Fernández que eliminara las PASO “por única vez” con motivo de la pandemia. Días después, el entonces diputado Pablo Yedlin presentó un proyecto en ese sentido, a pedido de Juan Manzur. Pero nunca se trató.
A la discusión se suma que, en marzo de este año, el diputado de Juntos por el Cambio Emilio Monzó presentó un proyecto de ley para que las PASO sean optativas, y no obligatorias. Aunque en el entorno del expresidente de la Cámara aclararon que respalda por completo las primarias.
Los votos en el Congreso
En su informe de gestión ante Diputados, Manzur aclaró que no existe “ningún proyecto en el Poder Ejecutivo que lleve adelante la eliminación de las PASO” y aprovechó para recordar que esa modificación no puede salir por decreto, sino que debe hacerse por ley del Congreso.
Sin embargo, el debate está abierto y ya se largaron los primeros sondeos en la Cámara de Diputados, dado que para modificar el Código Nacional Electoral se necesita mayoría absoluta (129 votos). Al Frente de Todos le faltan 11 para alcanzar ese número, y hasta ahora solo tiene garantizados ocho.
Esos votos “extra” son los tres de Córdoba Federal, los dos de Juntos Somos Río Negro (la provincia derogó las PASO en 2018 con la gestión de Alberto Weretilneck), otros dos del Frente de la Concordia Misionero y uno del Movimiento Popular Neuquino.
El Interbloque Federal está dividido. Antes de que se pronunciara el schiarettismo, el jefe de la bancada, Alejandro “Topo” Rodríguez, se mostraba a favor de eliminar las PASO, pero no para 2023. “Habría que discutirlas en 2024, estando a ciegas sobre el impacto que pueda tener en la siguiente elección”, dijo Rodríguez.
Su par “lavagnista” Graciela Camaño, por su parte, expresó: “No estoy a favor de acomodar el sistema electoral de manera coyuntural, salvo que haya acuerdos políticos”. Y el exministro del Interior Florencio Randazzo aún no se pronunció sobre el tema.
El Interbloque Federal se completa con el Partido Socialista, que quiere sostener las PASO. De modo que, hasta ahora, la única coincidencia de los federales en materia electoral es impulsar la boleta única de papel para reducir el gasto. Pero el proyecto está trabado en el Senado.