Anabel Fernández Sagasti no confirmó qué hará con el pliego de Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla para que lleguen o no a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En La Casa Rosada evalúan una negociación más amplia que incluye agrandar el máximo tribunal.
En el medio de las versiones y en cómo encarar la estrategia, quien dio un guiño al plan libertario fue Anabel Fernández Sagasti. La senadora nacional kirchnerista es una de las personas de máxima confianza de la ex Vicepresidenta. Por lo tanto, sus definiciones siempre son tenidas en cuenta.
Entrevista por Futurock, la legisladora mendocina que debe votar por las postulaciones enviadas por el el presidente Javir Milei, dejó en claro que no hubo diálogo con el Senado antes de enviarlos. Aclaró que en todos los gobiernos, hay un sondeo previo para saber con qué votos se cuenta.
“Nos enteramos de los pliegos por el Boletín Oficial. Lo que normalmente se hace es tantear al Senado para no parrillar a alguien”, dijo. Además, se mostró molesta porque no hay mujeres entre las postulaciones, siendo que uno de los cargos a cubrir es el que dejó la ex ministra de la Corte, Elena Highton de Nolasco.
Incluso, cargó contra otros colegas por usar el argumento de falta de cupo para no votar a favor como Carolina Losada. “Me molesta muchísimo que usen la causa de las mujeres para poner posiciones políticas. Hay un montón de senadores feministas y en realidad no les gusta el candidato, como Carolina Losada. Usá un argumento político pero no uses esta causa”, indicó dando a entender que si el candidato fuera otro hombre, del agrado de Losada, lo votarían.
Las versiones indican que si Unión por la Patria tiene que votar a un candidato, lo haría por Lijo. De hecho la propia Fernández Sagasti comentó que dentro del bloque hay alunas posturas que se conocen, pero ninguno ha dicho que está o a favor de los dos o en contra de los dos candidatos.
“Todavía no lo definimos en el bloque. Me parece que las dos audiencias no me dejaron gusto a mucho por diferentes motivos. No contestaron demasiado, argumentan que son causas que les podrían llegar como jueces. Hay cosas que pesan en el bloque, como la ley del Consejo de la Magistratura, aborto. También la dolarización sí o no, desde lo jurídico, no desde lo económico”, explicó la mendocina.
Puntualmente sobre cada uno, Sagasti remarcó que Lijo es juez y habla por sus sentencias por lo que puede inducirse qué piensa. Y en el caso de García Mansilla tiene muchos artículos, “como el sacó bancando a Macri al poner dos jueces por decreto y podés ver qué piensa”. Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti son los ministros a los que se refiere la senadora nacional.
La postulación de ambos ha generado divisiones dentro de los espacios y de la propia justicia. La ministra de la Suprema Corte de Mendoza, María Teresa Day, le pidió a las senadoras que no avalaran los pliegos. Sin los votos femeninos, no se llega a los dos tercios.
La disertación fue en un foro organizado por el senador Francisco Paoltroni que ya fue expulsado del bloque por no estar de acuerdo con la postulación de Lijo. Allí, la suprema cargó contra la falta de mujeres en las propuestas.
Las mujeres que tienen bancas allí son 33 (45,8%), mientras que los varones son 39 (54,1%). “En esas mujeres está la responsabilidad, porque esa Corte si no, ¿cuánto va a durar? Mi nieto que tiene un año, cuando tenga 25 o 26 años, va a ver, con suerte, una mujer en la Corte de la Nación”, expresó.
“Confío en esas 33 mujeres y en las 9 que conforman la comisión de acuerdos”, insistió Day en otra intervención. Entre esas 9 hay dos mendocinas: Anabel Fernández Sagasti (PJ) y Mariana Juri (UCR).
La ampliación en juego
Si el kirchnerismo está más cerca de darle los votos a Lijo, el oficialismo busca asegurarse a García Mansilla. El Presidente analiza un trueque y es ampliar el máximo tribunal para, de esa manera, obtener los avales necesarios. Si hay que nombrar más ministros, participarían los gobernadores del PJ que son los que presionaron tiempo atrás por la misma iniciativa.
Y sobre ese tema, la senadora kirchnerista aportó una solución: la media sanción del Senado que tiene un proyecto votado en setiembre del 2022 y establece que los integrantes de la Corte serán 15 jueces o juezas (y no 25 como figuraba en el dictamen de mayoría). Los actuales miembros de la Corte continúan en sus cargos, por lo que, si la medida se aprueba en Diputados, se nombrarían los restantes hasta completar los 15 restantes.
“Creo que hay que tender al diálogo. Con respecto a la ampliación de la Corte, nosotros hace dos años presentamos un proyecto que tiene media sanción. Mientras más lugares haya en la Corte, se diluye más el poder concentrado rancio que tiene esta Corte Suprema. Es mi postura”, remarcó.
De avanzar con esta estrategia, Guillermo Francos sería la persona elegida para buscar acuerdos con los gobernadores, sobre todo del PJ y de esa manera, evitarle un revés a Milei con la designación de los dos ministros de la Corte que quiere nombrar.
El peronismo y quién lo conduce
Sagasti también se refirió al peronismo en su conjunto y subrayó que sigue siendo Cristina Fernández quien conduce a gran parte del peronismo. “Salvo Perón, nadie condujo a todo el peronismo y Cristina sigue conduciendo a la gran parte”, expresó.
Aunque, de cara al futuro, marcó diferencias con el último gobierno de Alberto Fernández y la propia Cristina: “Nos vamos a tener que poner de acuerdo en una plataforma de gobierno. Cuando Alberto fue candidato y se armó el Frente de Todos, todos sabíamos que veníamos a resolver el Fondo (Monetario Internacional), la deuda y un montón de cosas”.
“Volver a confiar en un frente significa que nos tenemos que poner de acuerdo en la deuda, los jubilados, la distribución de la riqueza, las tarifas…Hay que hacer una plataforma consensuada para después ir y decirle. Una cosa es no poder y otra es no intentarlo. Y no que te tilden de traidor por votar en contra como hicieron con nosotros con lo del Fondo. Ahora estamos viendo las consecuencias de ese acuerdo con el Fondo”, manifestó.
