El miércoles el presidente Alberto Fernández llega a Mendoza. Aún no hay agenda oficial confirmada, pero desde diferentes fuentes del Gobierno de Mendoza se afirma que el Primer mandatario viene a inaugurar dos obras: la ampliación de la planta potabilizadora El Paramillo y la cárcel federal de Cacheuta.
Fernández llega acompañado por el ministro de Obras Públicas de la Nación Gabriel Katopodis. Además se afirma que el gobernador Rodolfo Suárez y el ministro de Planificación e Infraestructura Mario Isgró, participarán de los dos actos.
Suárez y Fernández se verán las caras tras el laudo firmado por el Presidente que sepultó la represa Portezuelo del Viento. Ese es el último desencuentro en una relación siempre distante entre los dos mandatarios, que se empezó a tensar cuando Nación desbarató una compra de respiradores en marzo de 2020 que intentaba concretar Suárez.
El último desencuentro ocurrió hace muy poco. El 29 de diciembre se conoció el laudo arbitral de Fernández sobre Portezuelo del Viento, en el que le daba la razón a La Pampa y así obligó a Mendoza a realizar un nuevo estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río Colorado, a pesar de que Mendoza ya había realizado dos estudios con la UNCuyo y la Universidad Tecnológica Nacional de Mendoza y el otro con las universidades nacionales de El Litoral y La Plata.
Podría decirse que es bueno que se encuentren el miércoles para inaugurar dos obras que tienen una larga historia. De hecho, las dos empezaron a gestionarse en la administración de Mauricio Macri y las terminó la de Fernández, un raro ejemplo de política de Estado en una Argentina marcada por la grieta.
Las idas y vueltas
El Centro Federal Penitenciario de Cacheuta tiene una larga historia. Fue licitado por el Ministerio de Justicia de la Nación y adjudicado en marzo de 2011. La UTE conformada por Isolux Ingeniería SA y AMG Obras Civiles fue la ganadora. En noviembre de 2015, la cartera nacional decidió quitarles la obra por incumplimientos.
Nota al margen: Juan Carlos De Goycoechea era el CEO de Isolux en Argentina y estuvo detenido en la causa cuadernos. Fue liberado en 2018, después de firmar con el fiscal Claudio Bonadio, un acuerdo para transformarse en imputado colaborador.
Entonces asumió Macri en la Nación y Alfredo Cornejo en la Provincia. En diciembre de 2016 el ministro de Justicia Germán Garavano y Cornejo firmaron un convenio para que la Provincia licite la obra y Nación transfiera el dinero para la construcción. La nueva licitación la ganó otra UTE, conformada por Ceosa y OHA Construcciones. Esa obra es una de las que viene a inaugurar Alberto Fernández.
El establecimiento depurador El Paramillo también tuvo idas y vueltas. La obra la licitó el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) en 2017, junto con otra obra importante para el sistema de cloacas del Gran Mendoza, el colector Boedo-Ponce. Un año después los fondos empezaron escacear. Ambas obras fueron reactivadas durante la Administración Fernández.
El establecimiento depurador El Paramillo fue realizado con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
