Mientras ayer la Legislatura provincial debatía y aprobaba la ley de emergencia en anestesiología, la cual permitirá un congelamiento de las renuncias de este sector de los profesionales por 4 meses, desde el sector privado de la salud de Mendoza denunciaron que médicos anestesiólogos suspendieron sus servicios en las cirugías programadas de esa jornada, y manifestaron su “rotundo rechazo” por la afectación que tuvieron los pacientes en los hospitales y clínicas mendocinas.
Esta situación motivó un comunicado por parte de la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA), quienes expresaron que dicha suspensión de las cirugías que estaban programadas para ayer “fue dispuesta voluntariamente por cada uno de los anestesiólogos que prestan servicio en los distintos nosocomios del sector privado de salud provincial y motivada por el repudio de toda la comunidad Anestesiológica a la ley que declara la emergencia en la especialidad” y adelantaron que se comprometen a que las cirugías suspendidas se reprogramen en los próximos días.
No obstante, pusieron énfasis en el artículo 7 de la ley, al indicar que “habilita al ministerio de Salud a arbitrar a los medios tendientes a implementar la formación y capacitación en prácticas anestésicas de médicos y técnicos anestesistas”.
“Esta ley atenta no sólo contra la calidad formativa de la especialidad sino fundamentalmente contra la ‘calidad del acto anestésico’ toda vez que, sin contar con la especialidad en Anestesiología, médicos y/ o técnicos anestesistas podrán realizar prácticas anestésicas mediante una capacitación y/o formaciones arbitradas por el Ministerio”, comentaron en un comunicado difundido anoche.
También destacaron que la ley “es un agravio a todos los médicos anestesiólogos de la provincia tanto del sector público como privado, que tendrá sus repercusiones negativas no sólo en la salud pública, sino también en la salud privada”.
En este sentido, comentaron que la medida buscó “visibilizar la negativa de todos los médicos anestesiólogos a que una ley de emergencia habilite a cualquier profesional médico o técnicos anestesistas a ejercer prácticas anestésicas sin la correspondiente especialización mediante una residencia habilitada, también por ley, y a tal efecto; toda vez que para garantizarle al paciente, al equipo quirúrgico y a todas las clínicas del subsector privado una anestesia segura, es necesario que la misma sea administrada por un Anestesiólogo matriculado”.
Es necesario destacar que, en términos concretos de la ley, el criticado artículo 7 por la AMA, faculta al Ministerio “a que arbitre los medios tendientes a implementar la formación y capacitación en prácticas anestésicas de profesionales médicos y técnicos anestesistas, como así también la formación de los profesionales residentes en la especialidad de anestesiología”.
Volviendo al comunicado de la AMA, se disculparon de las “molestias” por la medida intempestiva de la suspensión de las cirugías programadas y mantuvieron su “compromiso de que todas las cirugías suspendidas en el día de hoy se reprogramaran para ser realizadas en el día de mañana y subsiguientes”.
“No es el conflicto salarial público el fundamento de la medida, sino el profundo daño a la especialidad que genera la sanción de la ley de emergencia Anestesiológica, que habilitando la formación de médicos y técnicos anestesistas en prácticas anestésicas pone en riesgo la vida del paciente , la seguridad y responsabilidad de todo el equipo quirúrgico y de las Instituciones de salud privadas”.
Enojo por las cirugías programadas suspendidas
Fue la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) la que manifestó ayer su “rotundo rechazo por considerar que afecta gravemente a pacientes y clínicas privadas”, tras la decisión de los anestesistas de no prestar sus servicios.
“Esto no fue notificado previamente a las instituciones, por lo que muchas personas han realizado su preparación previa y viajes desde lugares remotos con la esperanza de concretar una intervención que, en estas circunstancias, no se va a poder realizar”, advirtieron desde el sector privado en un comunicado.
Y agregaron: “Están tomando de rehén a la población ante esta decisión particular a quienes se atienden en el sector privado de la salud, para visibilizar un problema netamente económico”, expresó Rodolfo Torres, coordinador médico de Aclisa, quien pidió a la comunidad informarse sobre la situación en los respectivos establecimientos de salud por reprogramaciones.