El entusiasmo empezó a sentirse poco antes de las 21.30 del domingo en la sede del Partido Verde cuando, a medida que avanzaba el escrutinio, los números mostraban que, si bien la distancia con el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) era ajustada, se inclinaba a favor de la agrupación que tiene a Mario Vadillo como candidato a diputado nacional y a Marcelo Romano como postulante a senador nacional. Finalmente, la alegría estalló cuando pudieron anunciar que eran la tercera fuerza política con más votos en estas PASO.
Con el total de las mesas escrutadas, la brecha, que en un primer momento era mínima, se amplió y el Partido Verde logró el 5,7% de los votos, mientras que el FIT obtuvo 4,96%. Además, alcanzó un 22,9% en Rivadavia, donde es primer candidato a concejal el ex intendente radical Ricardo Mansur, y donde el Frente de Todos tuvo 29,4% de los sufragios y Cambia Mendoza, 31,91%. Un número este, el del departamento del Este mendocino, que sin dudas puede calificarse como sorprendente para una fuerza tan nueva como la de los verdes.
En el camino que queda hasta las elecciones generales, los candidatos plantearon que intentarán hacer llegar sus propuestas a un mayor número de votantes mendocinos, y consideraron, incluso, que pueden apuntar a ganarle al Frente de Todos, para alcanzar el segundo lugar.
“Estamos viendo que, aunque nos ha costado mucho, por la pandemia, dar a conocer nuestras propuestas, las familias nos han elegido. Creemos que, en la medida en que se vayan conociendo aún más, podemos apuntar a ser la segunda fuerza política de Mendoza, porque el mendocino no quiere el kirchnerismo ni tampoco darle toda la fuerza política a (Alfredo) Cornejo”, manifestó el actual diputado provincial Mario Vadillo. Y sumó a esa idea: “Somos un voto útil para lograr una mejor institucionalidad en Mendoza”.
Por su parte, el senador provincial Marcelo Romano expresó estar feliz, “porque la ciudadanía mendocina nos ha dado la posibilidad de ser la tercera fuerza nuevamente, después de lo que nos sucedió con la agrupación anterior (Protectora). Es magnífico porque significa que los cuatro años de trabajo dieron resultado”. Además, no dejó de resaltar la importancia que ellos encarnan de ampliar la participación, en especial cuando se trata de legisladores y concejales, que son quienes votan las leyes y ordenanzas destinadas a regular la vida de los ciudadanos.
Romano se dirigió especialmente a los jóvenes para plantear que el Partido Verde es el único que ha puesto en agenda el tema del cambio climático, “sin descuidar ninguno de los otros aspectos que hemos venido proponiendo, como el consumidor, el trabajador y el control”. Mientras que Vadillo resaltó que el 90% de las personas que integran este partido son menores de 40 años, mientras que las otras fuerzas políticas llevan a “los mismos de siempre”.
Sobre lo que piensan hacer en el tiempo que resta hasta las elecciones generales, Romano sostuvo: “Lo que nos queda es ir casa por casa, para darles a los mendocinos la posibilidad de tener una alternativa política útil. Vamos a seguir trabajando en todas aquellas necesidades que nos han expresado y en las que, en estos cuatro años como legisladores, los hemos asistido”.
Hace casi un año, y luego de varias diferencias con José Luis Ramón, Mario Vadillo se alejó de Protectora Fuerza Política y armó su propio partido, Ciudadanos por Mendoza, junto con Marcelo Romano. Para estas elecciones, y debido a que comparten con Emanuel Fugazzotto su preocupación por la problemática ambiental, se sumaron al Partido Verde.
Entre sus principales propuestas, expresó Vadillo, se encuentran la defensa de la ley 7722 (”la ley antiminera”; el dejar de lado el proyecto de Portezuelo del Viento para invertir ese dinero en renovar las cañerías de agua y cloacas que hoy se encuentran en mal estado; el evitar que se sigan perdiendo hectáreas por falta de agua, como ya se perdieron 40.000 en la provincia; la creación de una agencia inmobiliaria provincial que ofrezca a los inquilinos que su alquiler sea parte del pago para comprar la vivienda. “Lo que le pasa al mendocino de a pie, con respecto al agua, al sistema sanitario, a los precios, a la revisión técnica obligatoria, a OSEP, es que están cautivos de un sistema que no les hace bien”, concluyó.
