El esperado cónclave del Partido Justicialista tuvo lugar en el Valle de Uco pero no hubo definiciones en torno a la reforma constitucional. La unanimidad en cuanto a trasladar el debate a legisladores y legisladoras provinciales primó como postura final. Hoy, en una reunión virtual, se juntarán a charlar para tomar una decisión. Anabel Fernández Sagasti, presidenta del PJ, encabezó el ‘miting’ del que participaron los intendentes con Martín Aveiro como anfitrión en el edificio municipal de Tunuyán.
Además dijeron presente Flor Destéfanis (Santa Rosa), Emir Félix (San Rafael) y Roberto Righi (Lavalle). Fernando Ubieta, de La Paz, no asistió porque tenía el acto de la Bendición de los Frutos en sus pagos y Matías Stevanato (Maipú) tuvo un problema personal.
Además, estuvieron los jefes de bloque del Frente de Todos-Partido Justicialista, el senador Lucas Ilardo y el diputado Germán Gómez. Por las bancas nacionales asistieron Alejandro Bermejo, Omar Félix y Marisa Uceda. “El peronismo ha decidido contnuar el debate, esta vez abriéndolo a los legisladores provinciales. Mañana (por hoy) durante la mañana va a haber una reunión de Anabel, todos los intendentes, con todos los legisladores provinciales. Van a continuar debatiendo y después se va a definir cómo se sigue. Ésa es la resolución que se tomó en la reunión de hoy” (por ayer), comunicaron oficialmente.
Se habló largo y tendido sobre varios planteos pero no hubo conclusiones como se esperaba y también bastante hermetismo en cuanto a los detalles. El acuerdo se cerró en relación a la necesidad de que diputados, diputadas, senadoras y senadores provinciales le pusieran voz a sus opiniones. “Hubo unanimidad en que debíamos trasladar el debate a legisladores y legisladoras del bloque”, indicaron desde el partido a Los Andes.
Por ese motivo, hoy a primera hora habrá una reunión virtual con todos y todas para finiquitar la definición que se posterga, cuando todo indicaba que no. Lo cual, en el terreno de las especulaciones, podría abrir una puerta al debate legislativo que ha impulsado el gobernador Rodolfo Suárez.
En donde sí habrá debate es puertas adentro del peronismo luego de una primera reunión entre las primeras líneas, podría decirse. Las segundas, expondrán hoy sus pareceres y se espera que en el transcurso del día se oficialice la jugada opositora: debatir o rechazar de plano el proyecto.
Dos tercios que se dilatan
La posición del peronismo tiene en vilo al Gobierno porque para acompañar el texto enviado por el Poder Ejecutivo se necesitan dos tercios de ambas Cámaras. Y para ello, la mayoría oficialista no alcanza y es la oposición la que debe aportarlos.
Ese motivo es el que le ha dado protagonismo al PJ, no sólo por ser uno de los partidos mayoritarios, sino también porque sus pulsadores verdes son clave para aprobar la necesidad de modificar la Carta Magna.
En el Poder Ejecutivo sostienen que el proyecto de ley está hace 6 meses en la Legislatura provincial y que no se ha recibido ningún aporte. En la oposición han expresado que no hubo consultas ni se buscaron los consensos.
Cuestionaron también que no es el momento de un debate tan trascendental, más aún teniendo en cuenta que el oficialismo tiene en mente tratarlo a fines de abril, para introducir el Referéndum en mayo. El motivo es temporal. Todo indica que Suárez unificará los comicios y la fecha confirmada hasta el momento para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) es el 6 agosto. Los 90 días anteriores ponen a los primeros días de mayo como fecha límite.
En el cronograma aparecen unas 10 semanas aproximadamente para la discusión y ésa es la ecuación que no cierra mucho en el PJ. Consideran que es poco tiempo y que las urgencias son otras. Sin embargo, terminarán de abrochar una decisión conjunta que será comunicada hoy.
Mientras tanto, hay una reunión conjunta entre diputados y senadores de todos los bloques con fecha para el jueves en la mañana. Incluso se estaba buscando un lugar espacioso. La decisión del peronismo podría condicionar su presencia.
Por otra parte, algunos dirigentes analizan la ofensiva del Gobierno si la respuesta es negativa en torno al debate. Evalúan que les cargarán las tintas por no haber querido bajar el costo político, uno de los ejes de la reforma que ha planteado Suárez.
Además, no comparten que la caja a ajustar esté en la Legislatura provincial y que esto despierte la necesidad de implementar un sistema unicameral con menos cargos. Apuntan a otros organismos. Entonces, la intención era discutir el fondo de la cuestión y en todo caso, después no acompañar si no había acuerdo.
En la interpretación del texto de Suárez y la comunicación oficialista, entienden que dando un revés a la marca de austeridad por el achique de un gasto que no es tal, eso se trasladará a las urnas con un resultado muy negativo para el partido que fundó Juan Domingo Perón.