El Partido Justicialista rechazó de lleno la convocatoria que realizaron las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de ambas cámaras de la Legislatura para debatir este jueves el proyecto de reforma institucional que impulsa el oficialismo.
Los bloques de senadores y diputados peronistas aseguraron que no están dadas las condiciones para el debate porque el “vínculo institucional” está “roto” después del escándalo del pastor Héctor Bonarrico que llevó a un pedido de juicio político contra el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez.
Por medio de una carta dirigida al gobernador Rodolfo Suárez, los legisladores argumentaron que, más que debatir una reforma constitucional, “hay que restablecer el orden institucional en Mendoza”.
En el documento expresan que la provincia vive una “profunda crisis institucional” y aseguran que el Poder Ejecutivo maneja de “forma discrecional los órganos de control, tiene una mayoría automática en la Suprema Corte de Justicia y mayorías absolutas en la Legislatura, donde en la actualidad se han roto los canales institucionales de diálogo, en virtud de la decisión del Gobierno de la Provincia de impedir la visita de un ministro denunciado por un posible hecho de corrupción”.
De esta forma, los legisladores del FDT-PJ entienden que es imposible pensar en un “debate serio y sincero” sobre una reforma constitucional en Mendoza, “si no se respeta mínimamente lo ya establecido por nuestra actual Constitución Provincial respecto de la rendición de cuentas ante esta Legislatura”.
Además insisten en priorizar el restablecimiento del “vínculo institucional roto”, luego del caso que involucra al ministro Ibáñez, quien es autor del proyecto de Reforma.
Según ellos la prioridad de debate deben ser los temas vinculados a salud, trabajo, educación y seguridad. Por eso enumeraron que “hoy los salarios de los empleados públicos de Mendoza son de los peores del país, hay más de 6.000 cirugías retrasadas por la crítica situación del sector de salud, pediatras y anestesistas dejan sus trabajos aquí y optan por irse a otras provincias, la inseguridad que golpea cada vez más fuerte, la lucha antigranizo que sigue sin funcionar y la OSEP quebrada, sin prestar medicamentos a los pacientes oncológicos, mientras nuestros chicos se sienta en tachos de pintura ante la falta de pupitres”.
Además resaltaron que “estamos ante un contexto de lucha de los trabajadores estatales, con un enorme grado de desatención de las principales áreas críticas de la provincia, sin un plan estratégico de gobierno, e incluso con niveles de pobreza, indigencia, desocupación e inflación que están por encima de la media nacional”.
Finalmente se dirigieron directamente al Gobernador como el “principal responsable de esta crisis”, para que “desista de generar debates estériles como este, en el actual marco de desconfianza y ausencia de diálogo entre las dos principales fuerzas políticas, e inicie una agenda legislativa que ponga como eje central las principales problemáticas de los mendocinos: inseguridad, salud, producción, trabajo, infraestructura escolar, salario de los trabajadores públicos y el estado de la economía provincial”.