La secretaria general del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), Carina Sedano, opinó sobre el calendario electoral de 2023 que fue anunciado por el gobierno provincial este martes. Las clases comenzarán el 27 de febrero, pero los docentes deberán presentarse en las escuelas el 6 de ese mes.
La líder gremial consideró que “mayor cantidad de días en las escuelas, no significa que vamos a tener mejor calidad educativa. Eso venimos planteando hace tiempo. Estamos esperando este debate, que sea con los trabajadores y trabajadoras”.
“Siguen imponiendo que empiecen un 6 de febrero y en un mes no sé cómo van a hacer para arreglar las escuelas, con las condiciones en las que están”, criticó la gremialista.
Y continuó: “y siguen sin garantizar la jornada completa. No tenemos claridad de cómo va a ser el año que viene, si va a haber continuidades o no. Siguen sin sillas y meriendas las escuelas. Con esto pretenden que los docentes empiecen el 6 de febrero y el 9 los que tienen trayectorias débiles”.
“Tendríamos que ver si esos estudiantes, que en general son de zonas vulnerables, van a tener por lo menos merienda para ir a las escuelas y un lugar dónde sentarse”, cuestionó.
Además sostuvo que “por la situación económica, un 27 de febrero la gente no va a comprar los útiles” y eso podría incidir en que muchos padres opten por llevar a los chicos a clase directamente el 1 de marzo.
“También sabemos que en las zonas rurales, las familias son las que cosechan y cuando ellos cobran, recién los mandan a la escuela. En general sucede a fines de marzo o a principios de abril. Eso también es un desconocimiento de la comunidad mendocina”, agregó Sedano.
Y por otro lado denunció que este año “las meriendas no solo tardaron en llegar, sino que se terminan el 30 de noviembre y tenemos un ciclo lectivo hasta el 16 de diciembre. Los estudiantes van a terminar un año sin merienda”.
