En el marco del acto por el 30.º aniversario del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el presidente de la entidad, Amos Linetzky, lanzó duras críticas contra organizaciones sociales y el movimiento feminista en relación con el ataque de Hamás a Israel.
“No vamos a olvidar ni a perdonar a las personas, organismos internacionales, organizaciones y movimientos sociales que dieron vuelta la cara, callaron o hasta apoyan la barbarie terrorista. Parece que no fueron suficientes las imágenes grabadas por los propios asesinos. Las violaciones y decapitaciones transmitidas en vivo y en directo. Los cuerpos calcinados de jóvenes y ancianos”, dijo antes de apuntar directamente con nombres a las organizaciones.
Linetzky acusó al feminismo de indiferencia y falta de solidaridad con las víctimas judías. “No fueron suficientes las decenas de mujeres mutiladas y vejadas frente a las cámaras, para que las agrupaciones feministas extiendan su sororidad cuando se trata de mujeres judías. Quizá la consigna de que el cuerpo de la mujer no debe ser un campo de batalla, o las tan nombradas ‘Te creo hermana’ o ‘Ni una menos’, tengan una letra chica que no leímos y dice ‘salvo que seas judía’”, expresó, cuestionando la ausencia de apoyo de los grupos feministas.
Durante su discurso en Once, Linetzky también arremetió contra la Cruz Roja por su “falta de compromiso histórico”, aludiendo a su comportamiento durante la Segunda Guerra Mundial. “Una Cruz Roja que no visitaba los campos de exterminio nazi, o lo hacía evitando preguntar por las cámaras de gas y crematorios, emitiendo luego informes que no describían el horror. Siempre mirando para otro lado”.
Asimismo, cuestionó la falta de respuesta de UNICEF frente a la tragedia de los niños afectados por el conflicto: “No fueron suficientes los niños asesinados o que quedaron huérfanos, para que UNICEF muestre algo de dignidad y algún mínimo grado de preocupación. ¿Dónde está UNICEF reclamando por la devolución con vida de los hermanitos Bibas?”.
Linetzky también dirigió su crítica hacia las organizaciones argentinas de defensa de los Derechos Humanos: “¿Qué están esperando? ¿Por qué no reclaman junto a nosotros? ¿Acaso hay desaparecidos o secuestrados por quienes no vale la pena reclamar?”.