El viernes el Congreso de la Nación amaneció tapizado con afiches que contienen la cara del expresidente Juan Domingo Perón y una frase célebre suya que reza: “Primero la Patria, después el movimiento y luego los hombres”. Lo ocurrido se entendió como un claro mensaje para el Ejecutivo y la grieta que se generó en el Frente de Todos.
El jueves se desató por completo la interna entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, luego de que la exmandataria hiciera pública una carta en la que expresa su disconformidad con su par y las decisiones que toma, sumado a que lo culpa de que hayan perdido las elecciones primarias.
“Primero la Patria, después el movimiento y luego los hombres”, expresan los carteles que se multiplican en las paredes cercanas al palacio legislativo. Con la misma tipografía, pero con fondo negro, debajo agregaron: “¡Déjense de joder!”. A pesar de que los afiches no llevan firma, sí se puede ver que los acompaña el escudo peronista.
Posibles cambios en el Gabinete
Mientras tanto, durante este mismo viernes, Alberto Fernández aseguró la definición categórica que tomó tras las reuniones que mantuvo durante la noche y la madrugada en la Quinta de Olivos. “Voy a ordenar el gabinete y terminar con esta discusión”, fueron las palabras que el presidente le expresó a Roberto Navarro, periodista de El Destape, un medio kirchnerista.
Además, el mandatario reveló que tiene un plan avanzado para incorporar nuevos nombres a su Gobierno, entre los que suenan Daniel Scioli, actual embajador en Brasil, y Julián Domínguez, extitular de la Cámara de Diputados.
Por otra parte, también se analiza la posible salida del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, uno de los hombres más cercanos de Alberto Fernández en su gestión. Pero su renuncia es uno de los máximos reclamos del kirchnerismo duro, dentro del Frente de Todos.
Ministros en la mira
Además de Cafiero, también quedaron apuntados el ministro de Economía, Martín Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi, a los que, desde el entorno de la vicepresidenta quieren fuera del Gobierno y los señalan como los culpables de las malas decisiones.
Entre el miércoles y el jueves, tras enterarse por los medios y las redes sociales del vaciamiento de medio gabinete por pedido de Cristina Kirchner, Alberto Fernández intentó replegarse en el respaldo de los gobernadores aliados. Entre ellos, los que más apoyo le han demostrado al presidente están Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Raúl Jalil (Catamarca), Juan Manzur (Tucumán) y Ricardo Quintela (La Rioja).
Siguiendo esa línea, el Jefe de Estado le ofreció al sanjuanino Uñac y al tucumano Manzur sumarse al Gabinete, una información que no fue confirmada desde el entorno presidencial, pero que en las provincias no negaron.
Son dos de los seis gobernadores del Frente de Todos que lograron claros triunfos en las PASO del último domingo.
A Uñac le ofrecieron ocupar el caro de Ministerio del Interior, que había dejado vacante Eduardo “Wado” de Pedro, el funcionario que generó un dominó de renuncias. Mientras que a Manzur le habrían ofrecido ocupar el lugar de Santiago Cafiero en la jefatura Gabinete.