En la segunda jornada de debate sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en comisiones, líderes sindicales cuestionaron el programa económico que se aplicará para cumplir con las metas fiscales y también exigieron investigar la fuga de capitales derivada del préstamo de 2018.
Los sindicalistas fueron los primeros en exponer este martes ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados, que luego recibirá a gobernadores y a representantes del sector empresario y pyme.
Al abrir la ronda de invitados, el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor Amichetti, recordó que esa central rechazó fuertemente el endeudamiento de 2018.
“Un gobierno que tiene la voluntad de resolver el problema no tendría que tener ningún control sobre cómo saca el país adelante y cómo paga la deuda”, consideró Amichetti sobre las revisiones periódicas que ejercerá el FMI para cumplir con las metas de reducción del déficit.
En ese sentido, Amichetti sostuvo que para acrecentar la recaudación hay que “evitar la evasión enorme que producen los grandes grupos empresarios” y generar “mecanismos que desmonten la fuga de capitales”.
“Hay que investigar rápida y decididamente toda la evasión y la fuga que se produjo mientras se contraía la deuda externa, porque desde allí se debe compensar el padecimiento del pueblo argentino. No puede ser que muchos hayan sacado ventaja de ese proceso y que el pueblo tenga que pagar por esa especulación financiera”, enfatizó.
Además consideró que “no hay posibilidad de asumir aumentos tarifarios” y que “no basta con la segmentación” en los subsidios.
Por último, Amichetti señaló que el país se encuentra en una situación de “emergencia alimentaria” y reclamó esfuerzos para mejorar la redistribución de la riqueza.
A su turno, Carlos Minucci, también de la Corriente Federal, alertó que en el debate “se está olvidando al pueblo que está abajo” y que “sufre el ajuste”.
“No todos los trabajadores tienen las paritarias que aparecen en los medios de comunicación. Hay gente que trabaja en negro porque de lo contrario no puede trabajar, y hay pymes que no pueden subsistir si les aumentan las tarifas”, indicó.
Minucci pidió que “este acuerdo sea redefinido a través de la nueva estructura política que surgió en el mundo”, pero apuntó que además de los “problemas externos” derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania “hay un pueblo donde el 40% sigue sin trabajo y sin comer”.
Por su parte, Ricardo Peidró (CTA Autónoma) advirtió en primer lugar que “el Parlamento no puede validar el endeudamiento macrista ni eludir las denuncias sobre las irregularidades e ilícitos cometidos por el FMI”.
Por eso, opinó que este gobierno debería “profundizar la investigación a nivel local” sobre esas irregularidades y “llevar adelante las denuncias ante las Naciones Unidas y foros internacionales”.
Peidró también señaló que “desde el primer empréstito tomado con el FMI en 1958, cuando a los trabajadores nos hablan del aumento de tarifas, de devaluación, de aumento de las tasas de interés, sabemos que la víctima siempre es el pueblo y la clase trabajadora”.
