Ese fue el salto en valores reales (descontando el efecto de la inflación) del total de los fondos: los que se giran de manera automática, tal como lo establece el sistema de coparticipación federal, y también los discrecionales, que están sujetas a la decisión del gobierno nacional y que tradicionalmente permiten delinear el mapa de la sintonía política entre la Casa Rosada y los gobernadores.
Los recientes números dan muestra de las tensiones entre Fernández y Rodríguez Larreta, pero también del estado de situación en la relación con el gobernador cordobés Juan Schiaretti y con los de las provincias opositoras, como el mendocino Rodolfo Suárez.
La primera observación indica que los envíos automáticos crecieron 16%, en promedio, y totalizaron $971.127 millones, y que los envíos discrecionales bajaron 35%, para ubicarse en $90.924 millones hasta abril. Sin embargo, en el esquema hay matices.
Los relevamientos que realizan en IERAL, el centro de estudios de Fundación Mediterránea con base en Córdoba, indicaron que los fondos coparticipables que recibieron las provincias se incrementaron como resultado de la mejora de la recaudación impositiva tras el parate que produjo la cuarentena contra la primera ola del coronavirus en la economía.
Más recursos directos, menos para la Ciudad
Esa reactivación se tradujo en la llegada de más recursos para todas las jurisdicciones, menos para la Capital Federal: en lo que va del año las transferencias automáticas que recibió registraron una caída interanual del 52,5 por ciento.
El rojo tiene su origen en la decisión de Alberto Fernández de quitarle a la Ciudad parte de los recursos que Mauricio Macri le había dado para financiar el traspaso de la Policía Federal.
A saber, el año pasado el Presidente le sacó a Rodríguez Larreta el equivalente a 1 punto de coparticipación (que en 2020 representó más de $31.000 millones) y uso esa partida para darle un aumento salarial a la Policía Bonaerense, tras el levantamiento de los uniformados que incluyó protestas en la Quinta de Olivos.
El tironeo por esos fondos es un tema abierto, porque Rodríguez Larreta recurrió a la Corte Suprema de Justicia y en los próximos días tendrá reuniones con representantes de la Casa Rosada. Para compensar parcialmente ese déficit, la Nación le giró discrecionalmente $12.935 millones a la Ciudad hasta el cuarto mes del año (lo que representa un aumento del 106,8%).
“CABA comenzó a recibir transferencias discrecionales en 2021 para financiar la descentralización de la policía a dicha jurisdicción, por montos muy inferiores con relación al recorte en su coparticipación”, explicó Marcelo Capello de IERAL.
Córdoba ya recibió más de $91.000 millones
Las transferencias del Estado nacional que recibió Córdoba aumentaron 23,8%. La provincia recibió en lo que va del año $91.136 millones y la suba en los giros solamente fue superada por Neuquén (26,9%).
En concepto de transferencias automáticas, la administración de Schiaretti recibió $81.111 millones, mientras que los restantes $10.026 millones llegaron con los famosos giros discrecionales, lo que significó un salto del 51.8% respectos lo recibido durante el primer cuatrimestre del año pasado gracias a la voluntad del presidente Fernández.
“En el caso de Córdoba, recibió 24% de transferencias extras en los primeros 4 meses de 2021, a valores constantes, explicado principalmente por la asistencia de ANSES a su Caja de Jubilaciones”, precisó Capello.
Salvando las diferencias, los fondos para los cordobeses representan poco más de un tercio de lo que recibe la provincia de Buenos Aires: hasta abril, el gobierno de Axel Kicillof consiguió $248.655 millones de la Nación, incluso, con una caída del 55,6% en los envíos no automáticos.
Mendoza con un aumento del 10% en las transferencias de la Nación
Los números permiten observar que el caso de Mendoza es similar al del resto de las provincias conducidas por gobernadores de Juntos por el Cambio, como Corrientes, con Gustavo Valdés, y Jujuy, con Gerardo Morales.
En todas, el aumento interanual del total de las transferencias recibidas hasta abril se mantuvo entre el 10 y el 13 por ciento. Y también en todas, se produjo una drástica caída en las partidas enviadas por fuera de la coparticipación.
La administración de Suárez recibió un total de $39.551 millones que tienen su origen en el envío de los giros automáticos, que en los primeros cuatro meses aumentaron 20%. En tanto, los giros extraordinarios sujetos a la decisión de la Casa Rosada cayeron 65.2% en el caso de Mendoza y se ubicaron en $1.480 millones.
Algo similar sucedió con Corrientes, donde los envíos automáticos aumentaron 22,2% (totalizaron $34.855 millones) y los discrecionales cayeron 51% (hasta $1.642 millones), y con Jujuy, donde los giros directos subieron 19,8% (totalizaron $25.968 millones) y los extraordinarios se desplomaron 67,1% (hasta $876 millones). En rigor, esta situación no se produjo únicamente en las provincias de tinte opositor, porque también caracterizó los envíos para Tucumán, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Río Negro y Salta, entre otros.