Los fiscales del juicio oral y público en el que se investiga si hubo direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz en favor de las empresas de Lázaro Báez durante los gobiernos kirchneristas continuaron hoy con sus alegados, en tanto la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó a uno de ellos y a un miembro del tribunal por presuntos vínculos con el expresidente Mauricio Macri.
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola protagonizaron la cuarta de nueve audiencias que solicitaron para el desarrollo de un alegato que culminará, según ellos mismos anunciaron, con el pedido de condenas para los 13 imputados por la supuesta comisión de los delitos de asociación ilícita y defraudación, entre los que está la vicepresidenta.
”Néstor y Cristina Kirchner instalaron una de las matrices más extraordinarias de corrupción”, sostuvo Luciani en la primera audiencia, en la que se refirió a una “asociación ilícita piramidal que tuvo en su cúspide a quienes fueron jefes de estado y de la que participaron diversos funcionarios públicos”.
El mayor contrapunto entre fiscalía y defensas estará dado por lo que pasó a lo largo de todo el debate: para los abogados de los imputados, el juicio oral y la mayor parte de los testimonios sirvieron para demostrar que el denunciado direccionamiento no existió mientras que acusan a la fiscalía de repetir, sin más aportes que la puesta en escena, la acusación elaborada durante la etapa de instrucción.
En la nueva semana de audiencias que comienza este lunes, en tanto, la defensa de Cristina Fernández de Kirchner recusará al presidente del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, Rodrigo Giménez Uriburu, y al fiscal Diego Luciani tras la difusión de una foto en la que posan en un partido de fútbol que se habría jugado en la quinta de Macri “Los Abrojos”.
La imagen fue publicada el domingo por el diario Página/12, a lo que CFK reaccionó en Twitter: ”El Poder Judicial argentino apesta”.