El presidente Alberto Fernández protagonizó este jueves otro capítulo de tensión con su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, al criticar la decisión de su gobierno de avanzar con acuerdos comerciales por fuera del bloque regional del Mercosur.
“El consenso es el camino más racional para preservar nuestros intereses comunes, fortalece la conveniencia y pone sobre la mesa de debate cuándo nos necesitamos unos a otros”, advirtió el jefe de Estado argentino.
Sin mencionar a su par uruguayo, Fernández remarcó que la posición de la Argentina respecto a las conversaciones del bloque con otras economías “es clara” y se basa en la construcción de consensos.
“Creemos que el camino es cumplir con el tratado de Asunción (con el que hace 30 años se fundó el bloque), negociar juntos con terceros países y bloques, y respetar la figura del consenso con base en la toma de decisiones en nuestro proceso de integración”, remarcó.
Agregó que en su administración creen en “la defensa del Estado de derecho” y remarcó: “Todos somos partes de estado de derecho y el Estado de derecho también le dio vida al Mercosur, es importante honrar los contratos fundacionales que como estados de derechos nosotros firmamos”.
“Quiero reafirmar que este es el compromiso inalterable que la República Argentina tendrá en todo tiempo y lugar frente a este hogar regional que hemos construido hace tres décadas. Nos están mirando nuestros pueblos, en un momento donde las divisiones de América latina solamente pueden fomentar debilidad, fragmentación, polarización y fisura de proyectos grandes y generosos”, completó.
Y remarcó: “Solos alimentaremos el espejismo de una vana prosperidad y unidos podemos consolidar un Mercosur creativo que avance de la mano de sus pueblos y no se corta solo, imponiendo visiones unilaterales”.
En la víspera, el gobierno de Uruguay, informó que comenzará a negociar acuerdos comerciales fuera de Mercosur. En un comunicado reivindicó “su pertenencia al Mercosur”, a la vez que su intención de “conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona”.
El Gobierno uruguayo justificó esta decisión en “la modernización del bloque, a través de una agenda de negociaciones externas sustantiva, ágil, dinámica, flexible y permanente”.
Tanto Uruguay como Brasil defienden una flexibilización del bloque que les permita a las naciones negociar acuerdos de libre comercio con terceros países de forma individual, algo a lo que Argentina se opone.
