“Me enoja, me angustia y me da mucha impotencia”, sentenció la ministra de Salud Carla Vizzotti al desmentir los trascendidos periodísticos que indicaban que la Argentina rechazó el envío de las vacunas de Pfizer contra el coronavirus mediante el mecanismo Covax, que se creó para garantizar el acceso de los países a la medicación contra la pandemia.
La funcionaria no sólo rechazó las versiones sino que apuntó contra los referentes de la oposición, que en los últimos días reactivaron sus reclamos para saber por qué el gobierno de Alberto Fernández no cerró aún un acuerdo con Pfizer para comprar sus vacunas, que recientemente fueron habilitadas en Europa para inmunizar a jóvenes de entre 12 y 18 años.
“Es absolutamente falso que Argentina haya rechazado una vacuna, que Argentina no quiera comprar Pfizer, que el gobierno no está trabajando para comprar la vacuna de Pfizer”, dijo Vizzotti al encabezar una conferencia de prensa en la Casa Rosada en la que se mostró visiblemente molesta.
El nuevo capítulo en torno a las gestiones con Pfizer se desató por una declaración del director del Fondo Covax para América Latina, Santiago Cornejo, ante una pregunta que le realizó la diputada radical Claudia Najul, en un encuentro virtual, sobre los criterios para la asignación de vacunas.
“Los países que se financian tienen dos modelos. Uno de compra comprometida y otro de compra opcional. Argentina es compra opcional, entonces nosotros antes de firmar un acuerdo con cada compañía farmacéutica le damos la posibilidad al país de decidir si quiere que lo sumemos a la demanda en ese acuerdo. Es decir, si el país dice que no, obviamente eso no significa que reciben menos dosis de nosotros, sino que no van a recibir ese candidato. Argentina es opcional entonces antes de hacer cada acuerdo le preguntamos a la Argentina y los demás países si quieren acceder a esa vacuna, y en el caso de Pfizer nos han dicho que no”, respondió Cornejo.
Las palabras del representante de Covax quedaron registradas en un video que la diputada se encargó de difundir, junto con un comunicado en el que alertó que “la Argentina rechazó las vacunas de Pfizer”.
La información no tardó en recalentar los ánimos: los opositores ratificaron sus exigencias para que el Gobierno explique qué pasó con la farmacéutica estadounidense y hasta la diputada nacional Graciela Ocaña adelantó que presentará una denuncia en los Estados Unidos para que la compañía revele detalles de las conversaciones con la Casa Rosada.
Aunque Vizzotti salió este miércoles a aclarar las palabras de Cornejo, el ex ministro de Salud Ginés González Garcí también interpretó el mensaje con el sentido que le dio la oposición y por ello en la víspera salió a tildar de “caradura” al funcionario de Covax.
“A Covax le pagamos 9 millones de vacunas y al día de la fecha entregó 1.900.000. Es un caradura, lo que está diciendo, porque el incumplimiento de Covax es para que el Gobierno argentino le haga un lío a ellos”, dijo González García en diálogo con TN.
Ante el nuevo escándalo, Vizzotti salió a advertir que “necesitamos saltar esta grieta en relación al uso político que está teniendo la pandemia y la vacunación” y aseguró que el gobierno va a “desmentir todas las cosas que sean necesarias”.
“La verdad que fue muy sorpresivo el malentendido en relación a esa situación porque tiene dos motivos: o realmente no están al tanto o no entienden la complejidad que tiene el mecanismo Covax, o realmente (buscaron) desinformar y generar más preocupación, y más angustia a la que ya hay en la Argentina y en el mundo en relación a la pandemia y al acceso a las vacunas”, diferenció la ministra.
En la conferencia informó que Cornejo le envió este miércoles una carta para aclarar la situación y que el mecanismo Covax difundió un comunicado oficial para rechazar la versión que indicó que la Argentina había rechazado las vacunas de Pfizer.
“Cuando respondí a una pregunta sobre la Argentina lo hice rápidamente y no entre en detalle porque no era el propósito de la reunión. En mi respuesta utilice la traducción de los términos en nuestro acuerdo legal con los países (que llamamos “Opt-in/Opt-out Windows”) y la traducción de este término se está interpretando tan solo como una cuestión de interés de parte del gobierno con la vacuna cuando no es así”, explicó el representante de Covax en la misiva que difundió la Casa Rosada.
Cornejo también “lamentó” el “foco” que se le dio a sus comentarios de “un encuentro privado sobre el mecanismo COVAX”.
El representante del mecanismo que impulsó a la Organización Mundial de la Salud y con gobiernos de Europa realizó luego una serie de declaraciones en varios programas de televisión de la Argentina, en las que explicó que el sistema consiste en “dos ventanas” para acceder a los acuerdos con las farmacéuticas y detalló: “Una se hace muy temprano, cuando todavía no se sabe mucho de la vacuna y la idea de eso es saber el interés para hacer un acuerdo temprano, y la segunda, una vez que está más avanzado el conocimiento de la vacuna y ya está la información sobre los acuerdos, ahí está la segunda ventana en la que el país tiene que decidir”.
“Argentina con la vacuna de AstraZeneca aceptó y ha aceptado otras vacunas que tenemos en el porfolio. Con la vacuna específica de Pfizer aceptó la primera ventana y una vez que nosotros le compartimos los documentos, que incluyen los acuerdos de indemnización y de responsabilidad que la compañía requiere, ahí nos comunicaron que no podían firmar esos acuerdos y que, por ende, no podían acceder a la ventana número dos y acceder a la vacuna de Pfizer”, remarcó.
Aunque las negociaciones se realizan en el marco de la confidencialidad, el gobierno nacional se encargó de señalar que los impedimentos para firmar con Pfizer tenían que ver con algunos de los artículos de la denominada ley para acceder a las vacunas contra el Covid que el Congreso aprobó a fines del año pasado.
“Argentina y Pfizer intentaron llegar a un acuerdo y eso no se logró por indemnidad, negligencia y nuestro país entró a la primera ventana y llegó al final de la segunda esperando que el beneficio de participar de un organismo multilateral tan importante pueda hacer que se tengan menos requisitos y se pueda acceder a las vacunas de Pfizer. Argentina intentó entrar a la vacuna de Pfizer por mecanismos bilaterales y por el mecanismo Covax y se encuentra con el mismo obstáculo en los dos momentos”, indicó Vizzotti.
Cornejo también reveló que “todos los países que accedieron a Pfizer por el mecanismo Covax han aceptado esas cláusulas” que la compañía estadounidense exige para firmar el contrato con la Argentina.
Por lo pronto, además de rechazar las versiones, la ministra de Salud ratificó que las conversaciones con Pfizer siguen abiertas y apeló al “sentido común”: “¿Qué país va a decir que no a una vacuna? Es simplemente eso, sentido común, es lo único que tenemos que tratar de que prime ahora”.