Después de que Javier Milei anunciara su viaje a China para enero y pasara de decir “no hacemos pactos con comunistas” a “es un socio comercial muy importante”, Estados Unidos advirtió al Gobierno sobre su acercamiento con el gigante asiático de Xi Jinping, especialmente en infraestructura crítica y sectores sensibles, lo que podría traer “grandes riesgos”.
En la última entrevista con Susana Giménez, el Presidente sorprendió al hablar de la relación renovada con el gobierno chino. “China es un socio comercial muy interesante. No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, afirmó el libertario, confirmando su visita la República Popular China en enero próximo para el encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Durante la campaña presidencial, su discurso era otro, incluso con fuertes agravios. En diálogo con el periodista Tucker Carlson, Milei había expresado en septiembre de 2023: “Nosotros no hacemos pactos con comunistas. Yo soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin (Rusia) no entran ahí. Lula (Brasil) no entra ahí. Nosotros queremos ser el faro moral del continente. Queremos ser defensores de la libertad, democracia, diversidad. De la paz”.
Tras el acercamiento inesperado de Milei, el Departamento de Estado de EE.UU. salió al cruce y opinó del vínculo de la Argentina libertaria con China. ″Como ha dicho el Secretario (Antony Blinken), no pedimos a nuestros socios que elijan entre Estados Unidos y la República Popular China (RPC), pero estamos demostrando los beneficios de la asociación con Estados Unidos”.
“China es parte integral de la economía mundial y de nuestra capacidad para resolver los desafíos regionales e internacionales. Sabemos que la República Popular China sigue siendo el principal socio comercial de muchos países de la región. También es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos”, explicaron.
“Sin embargo, ciertas actividades de la RPC conllevan grandes riesgos para los países de la región, en particular las inversiones en infraestructuras críticas y sectores sensibles. Continuaremos trabajando con los gobiernos de América Latina y el Caribe para crear conciencia sobre las actividades problemáticas de la RPC, en particular aquellas que pueden infringir su soberanía”, aclaró a Clarín un portavoz de Estados Unidos.
Para el Departamento de Estado, “Estados Unidos busca promover nuestra agenda económica positiva para el Hemisferio Occidental, incluso mediante el apoyo a la inversión de alta calidad en infraestructura, que cumpla con los estándares internacionales y el desarrollo económico que genere empleos”.
Sin mencionar en específico a Argentina, sumó que “con socios y aliados de ideas afines, ofrecemos alternativas de inversión en infraestructura de alto nivel, adquiridas y gobernadas de manera transparente que defienden las salvaguardas laborales, ambientales y sociales y fomentan el crecimiento inclusivo en línea con las mejores prácticas internacionales”.
Tiempo atrás, Milei estuvo en una conferencia conservadora en Washington y saludó en un pasillo a Donald Trump, el expresidente y actual candidato republicano. Pero el gobierno argentino no se juega ni por Trump o la demócrata Kamala Harris.
De hecho, el vocero Manuel Adorni dijo el 18 de septiembre en conferencia de prensa: “(Milei) no va a hablar de ese tema, más allá de sus preferencias personales que pueda tener, no va a tomar posición porque la postura que tenemos es independiente de quién gane las elecciones, y además porque es un tema de política interna, de Estados Unidos. Así que no, no va a pasar eso, ni en esta elección, ni en ninguna otra”.
Para el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mantener el buen vínculo con China es importante por cuestiones como el swap, comercio bilateral e inversiones.