A la edad de 92 años falleció el histórico dirigente del Partido Demócrata, Amadeo Ricardo Frúgoli, ex senador nacional por Mendoza por esa fuerza política y ex titular de tres carteras nacionales durante diferentes gobiernos de facto, especialmente la de Defensa que coincidió con la fugaz recuperación de las Islas Malvinas y la guerra del Atlántico Sur, en 1982.
Abogado de profesión, el dirigente, nacido en el departamento de Junín, se desempeñó como ministro de Bienestar Social (sucediendo a Francisco “Paco” Manrique), en ocasión de la presidencia de facto de Roberto Marcelo Levingston entre 1970 y 1971.
Posteriormente ocupó la cartera de Justicia, cuando era presidente otro militar, Roberto Eduardo Viola, quien tuvo una fugaz gestión de nuevo meses.
El paso siguiente del mendocino fue asumir, en la tal vez su más importante misión, como ministro de Defensa de Leopoldo Fortunato Galtieri, durante toda la guerra de Malvinas. Permaneció en el puesto hasta la caída, el 14 de junio de 1982, día de capitulación de las fuerzas argentinas en el archipiélago. El comando centralizado que ejerció la Junta Militar que gobernaba el país durante el proceso Malvinas, más la influencia gravitante del entonces canciller, Nicanor Costa Méndez, no le permitió a Frúgoli tener una posición de decisión en la planificación de la toma del territorio austral ni durante el conflicto armado de 74 días. Sin embargo, su trato afable, mesurado y cordial, motivaba a que periodistas que entonces cubrían la actividad en la Casa Rosada buscaran su palabra, a medida que se iban desarrollando los combates en el territorio austral.
Antes de esos desempeños en el ámbito nacional había sido elegido como senador nacional por el PD. Cuando concluyó su labor como legislador, regresó a Mendoza y a partir de entonces participó poco en política.
Muchos actores de la vida política mendocina lamentaron su fallecimiento y en ese sentido se expresó el Colegio de Abogados y Procuradores de Mendoza, cuyas autoridades expresaron sus condolencias a la familia en este penoso momento.
