Antonio Ponce, el Gallego, como lo llamaban todos, falleció este lunes.
Dirigente histórico del Partido Demócrata, fue intendente de Santa Rosa y también concejal en varios períodos.
La intendenta Flor Destéfanis decretó un día de duelo en el departamento, luego de confirmarse la noticia.
Ponce estaba internado, pero su estado fue manejado con extrema reserva por su familia.
El Gallego era panadero de oficio y fue, casi siempre, reconocido en Santa Rosa y la región por esa labor ya que el reparto que realizaba incluía varios departamentos. Solo abandonó esa actividad los años en donde cumplió alguna función pública. Y esos cargos siempre fueron por elección popular, como intendente y como concejal. “A mí jamás se me cayeron los anillos. Siempre trabajé”, decía.
Siempre fue un activo militante demócrata, muy frontal, cosa que le valió un sinnúmero de enfrentamientos con peronistas, radicales e incluso gente de su mismo partido, ya que difícilmente estuviera dispuesto a negociar alguna postura.
Siempre fue carismático y hasta gracioso en sus dichos. Un durísimo enemigo político de Sergio Salgado, pero también fue muy crítico con la gestión que sucedió al destituido Salgado, encabezada por Norma Trigo.
Más allá de simpatías o inquinas, el Gallego Ponce fue una parte de la historia de Santa Rosa y también un personaje indispensable de ese departamento.
