La interna del justicialismo mendocino empieza a tomar color, a pocos días del cierre de listas para la renovación de autoridades partidarias.
En medio de distintas negociaciones que buscan cerrar una “lista de unidad” con el exintendente de San Rafael, Emir Félix, como futuro presidente del PJ, Lautaro Cruciani, referente en la provincia del Movimiento Evita, se lanzó como candidato.
El Movimiento Evita hizo el anuncio a través de una carta muy crítica en la que indicó que distintos espacios del peronismo de Capital, Guaymallén y Las Heras pretenden que Cruciani sea el próximo presidente partidario.
“Mendoza carece de una oposición real y sólida”, señala el texto de lanzamiento de Cruciani, el cual además sostiene que “se acabaron los arreglos con el poder y los buenos acuerdos que nos han sumergido en esta mediocridad política”.
El lanzamiento de Cruciani se produce en momentos en los que avanza un pacto entre La Cámpora y el sector de los intendentes liderados por Carlos Ciurca para que Félix sea el líder de la unidad.
Las negociaciones están a cargo de la propia jefa de La Cámpora en Mendoza, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, quien este miércoles reconoció en Canal 7 que le propuso personalmente a Emir Félix presidir el PJ.
También en el medio de la presión de la CGT provincial, que aspira a cargos en la nueva conducción peronista, hoy en manos de la intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis.
Y a días del cierre de listas para la presuntas elecciones internas del peronismo mendocino, que serían el 1 de diciembre. La presentación de listas tiene como plazo máximo el 19 de octubre y si no hay competencia, el sucesor de Destéfanis será proclamado el mes que viene.
El candidato nuevo
Cruciani fue funcionario del Gobierno nacional hasta diciembre. El cargo que tenía era el de coordinador del Instituto de Agricultura Familiar. También fue precandidto a intendente por el PJ de Guaymallén.
Ahora se dedica a la actividad privada, como abogado. Pero también es el secretario general en Mendoza del Movimiento Evita y la militancia en el PJ se mantiene. Consultado por Los Andes, Cruciani se quejó de las negociaciones a favor de la lista de unidad. “He visto que se han reunido entre La Cámpora y Emir Félix, y han impulsado a Félix como presidente del partido. Todos los dirigentes que me apoyan están en contra de las designaciones a dedo, entre cuatro paredes”, afirmó.
El exfuncionario nacional negó que su sector sea proclive a alguna negociación interna para evitar el enfrentamiento en las urnas. “Estamos haciendo las gestiones y juntando avales para poder presentarnos, queremos llegar hasta el final”, aseguró.
Las reuniones entre precandidatos a intendente de Guaymallén, Las Heras y Capital comenzó, según señala Cruciani, hace varios meses. Y advirtió que hay “un intento de obsturación de las discusiones en el PJ, mientras que nosotros creemos que hay que darlas de cara al sol”. También sostuvo que el recambio de autoridades en el partido “no puede ser un trámite administrativo después del resultado electoral del año pasado, hay que ir por una reconstrucción del movimiento de abajo hacia arriba”.
La postulación de Cruciani se produce en momentos de quiebre en el peronismo mendocino. Hasta hace poco, el grupo de intendentes y legisladores que coordina Ciurca buscaba una confrontación con el kirchnerismo local. Sin embargo, en los últimos días, ambos grupos empezaron a sugerir que habrá unidad para abrirle camino a Félix hacia la presidencia del partido.
Las expresiones de Fernández Sagasti confirmaron que se avanza en ese sentido. La senadora nacional cristinista está al frente de este operativo y en su entorno nadie quiere meter la cuchara para no hacer ruido.
La aparición de Cruciani no parece preocupar demasiado a los negociadores, quienes señalan que será difícil para el contrincante armar listas para la renovación de autoridades en todos los departamentos (debe constituirlas, por reglamento, al menos en 16). También sugieren que habrá lugar para la gente del Movimiento Evita en el acuerdo de unidad.
Los sectores que negocian un acuerdo general además están buscando evitar que se meta la interna nacional en Mendoza, más después del lanzamiento de Cristina Kirchner para la conducción del PJ nacional.
“Queremos blindar al PJ mendocino”, dicen por estas horas en el justicialismo local. “En el año del perdón peronista, necesitamos muchas listas únicas en el país y tomar aire hacia adelante con todos adentro”, agregan.
Tres millones para competir
Casi nadie quiere ir a una interna desgastante en el PJ. Por lo menos no los sectores más importantes. Habría mucho en riesgo de cara a la ciudadanía y gastos en pesos probablemente impagables para un peronismo empequeñecido.
Es por eso que en la reunión de la Junta Electoral partidaria del pasado 7 de octubre se impuso una condición monetaria difícil para quienes decidan eludir la unidad y competir en una interna. Tras discutir sobre los costos de un eventual acto eleccionario, se dispuso que los formularios para competir en la interna tengan un valor de 3 millones de pesos para la lista provincial y de 2 millones de pesos para cada lista departamental.
Hubo debate en la reunión, ya que algunos integrantes de la lista pretendían que el costo de los formularios departamentales fuera menor. Sin embargo, siete de los diez participantes votó lo contrario y mantuvo en firme la condición de que sea costoso competir en la interna, incluso en las comunas.
Cruciani, naturalmente, se mostró crítico con la decisión de la Junta Electoral. “En estos momentos de crisis se debería propiciar la apertura. No tiene razón de ser, se tiene que garantizar la participación porque necesitamos renovación”, sostuvo.
La Junta Electoral del PJ partidaria es presidida por Fernando Emmanuel Romero, un asesor legislativo que responde a Ciurca. Más allá de las especulaciones sobre el interés que habría en desalentar la interna, el valor fijado para los formularios fue defendido por quienes lo aprobaron debido a que, según afirmaron, provino del cálculo de costos de la interna.
En este sentido se indicó que el presupuesto elaborado en la Junta Electoral incluye “pago de veedores de la Justicia federal, Secretaría electoral, comida de los presidentes de mesa, seguridad policial, traslado de urnas, traslado y comida de veedores de la Junta Electoral PJ, urnas con boletas y alquiler lugares de votación”, entre otras cosas. “La Junta Electoral hace un estimado mínimo de costos básicos de una elección interna y de ahí se fija el costo de las listas”, completaron desde el PJ.