A mitad de mandato, el Frente de Todos cuenta con el apoyo de un tercio del electorado nacional, y quedó 8 puntos abajo de Juntos por el Cambio (JpC). En noviembre fue derrotado en 15 provincias y perdió la mayoría en el Senado. Cinco millones de votos menos que en las presidenciales de 2019.
Pese al cuadro político dejado por las recientes elecciones de medio término, en la Casa Rosada hay optimismo de cara los dos años de gobierno que restan: se asume el 2022 montado en los más de diez puntos de crecimiento de la economía y con índices industriales mejores que los de 2018, el inicio de la crisis. En el oficialismo se habla del comienzo de “la segunda etapa del gobierno”, ya sin el agobio de la pandemia y en convalecencia de la recesión dejada por el gobierno de Macri.
Todas las fichas del Gobierno están puestas en la recuperación económica. El Presidente Alberto Fernández terminó el 2021 reforzando vínculos con la UIA y la CGT. “Capital y trabajo”, repiten en la Casa Rosada. La incógnita permanece sobre el propio funcionamiento de la coalición gobernante. Sus principales referentes afirman que continuarán privilegiando la unidad y que los esfuerzos se concentrarán en la gestión. “Ya habrá tiempo para discutir el 2023″, coinciden en los distintos espacios. Alberto Fernández expresó en el último discurso en la Plaza de Mayo su deseo de que las próximas candidaturas presidenciales se diriman en internas.
Los cambios en el gabinete que motorizó Cristina Kirchner tras los malos números de las PASO, imprimieron un ritmo diferente a la gestión. Juan Manzur se ha revelado como un hábil articulador de las diferencias políticas dentro del Gobierno que tantas veces traban la gestión. Es clave en la relación del Ejecutivo con aliados como los gobernadores peronistas, los movimientos sociales y la CGT.
La coalición opositora JpC quedó en una situación de ventaja tras la victoria en las Legislativas, pero en la carrera hacia las presidenciales de 2023 afronta desafíos que prometen tomar otra dimensión, sobre todo, si la economía repunta y descomprime el clima social que tanto afectó a la administración de Alberto Fernández.
Juntos por el Cambio se encamina hacia un período de intensos movimientos internos porque todos quieren un rol protagónico para conformar un eventual Gobierno en 2023. Los buenos resultados que lograron en las urnas le dieron perspectiva a esas disputas. Se destaca la cruzada de los radicales para no perder terreno ante la carrera presidencial anticipada del jefe de Gobierno porteño y referente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta.
En esa danza de nombres para pelear por la Casa Rosada se menciona a los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), a la titular del Pro, Patricia Bullrich, a Miguel Angel Pichetto y a Facundo Manes. El ex presidente Mauricio Macri se encargó de dejar abierta la posibilidad de dar batalla.
En el plano económico, el primer interrogante que se abre con el nuevo año es la resolución de la crisis de deuda con el FMI. El Gobierno está convencido que con eso y con el Plan Económico Plurianual elaborado junto al organismo comenzará ahora a mejorar la expectativa tanto en el mercado financiero, crucial para que afloje la presión cambiaria. Y clave para mitigar el agobio de los consumidores castigados por la inflación que no cede del 50 por ciento anual, y clave también para enderezar indicadores sociales y de pobreza alarmantes. Los casi 30 mil pesos que cobran de mínima los jubilados hablan por sí solos.
La variante Ómicron plantea nuevas dudas a nivel sanitario y económico. La calificadora estadounidense Moody’s evaluó que existen riesgos para el crecimiento económico global y la perspectiva de inflación. Se acumulan preocupaciones en torno a la salud de los consumidores y varios países establecieron restricciones de viaje en los últimos días.
Los países que tienen abastecimiento asegurado de vacunas y sistemas de distribución efectivos, así como elevados niveles de aceptación pública de las vacunas, se mantendrán mejor posicionados, según Moody’s. Este último es el caso de la Argentina: el 80% de las personas mayores de 18 años ya tiene su esquema completo.
Un Congreso equilibrado
En el Congreso, el Frente de Todos enfrenta un escenario más complicado que en los dos años anteriores. Sin quórum propio en el Senado y con un panorama más equilibrado en la Cámara de Diputados, el oficialismo deberá reforzar alianzas con bloques federales para poder avanzar con las leyes que pida el Gobierno.
La agenda judicial, resistida por todo el arco opositor, tendrá menos posibilidades de avanzar. El pliego del juez Daniel Rafecas como procurador general sigue congelado en el Senado y a eso se le suma la vacante que dejó Elena Highton de Nolasco en la Corte Suprema de Justicia.