El presidente Alberto Fernández anunció seis nuevas medidas de restricción como parte del distanciamiento social, preventivo y obligatorio (Dispo) que regirán desde el viernes hasta el 30 de abril en las zonas de alto riesgo epidemiológico y les pidió a los gobernadores que tomen decisiones en forma “temprana” en sus distritos para intentar frenar la segunda ola de la pandemia de Covid-19.
Si bien el Presidente no tocó el tema, funcionarios de la Nación confirmaron a este diario que se están evaluando medidas de auxilio económico para los rubros más golpeados, como agencias de turismo, empresas de transporte de larga distancia, los sectores gastronómico y hotelero, salones de fiesta, entre otros.
Fernández dijo que muchos prestaron atención a su pedido en la cadena nacional del 18 de marzo, por lo que las reservas para viajar al exterior cayeron 57%. “Sin embargo, el relajamiento social continuó en gran medida”, lamentó y recriminó que durante la Semana Santa hubo fiestas y reuniones “contradiciendo todos los protocolos recomendados”.
“Solo en los últimos siete días los casos aumentaron 36% en el país y 53% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”, comentó Fernández en un mensaje de once minutos emitido desde la Quinta de Olivos.
La primera restricción tiene que ver con la suspensión total para todo el país de los viajes grupales de egresados, de estudio y de grupos turísticos, ya sea por tierra o por aire, según anunció el jefe de Estado.
Zonas rojas
Además, en las zonas del país donde hay mayor riesgo epidemiológico y sanitario, se suspenden actividades sociales en domicilios particulares y se cancelan las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de veinte personas.
Estas medidas más duras son en principio para 85 departamentos de todo el país donde viven 25.719.599 personas y en los que el Consejo Federal de Salud (CoFeSa) detectó que los contagios vienen incrementándose a un ritmo de 30% cada semana.
Esto contempla a toda la Capital Federal; 43 partidos bonaerenses; siete departamentos de Córdoba; cuatro del Gran Mendoza y dos del este mendocino; cinco de Santa Fe; cinco de Tucumán; y cinco de Entre Ríos.
En esa zona, también se suspenden actividades de casino, bingo, discotecas o salones de fiesta. Y se prohíbe la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de diez personas.
También se estableció el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23 y se prohíbe la circulación entre las 0 y las 6 de la mañana de cada día.
Fernández tuvo que ceder para este anuncio. Su propuesta inicial era que el cierre nocturno fuera de 22 a 6. Pero la resistencia de los gobernadores de Córdoba, Mendoza, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires lo obligó a cambiar.
Según las jurisdicciones, las autoridades podrán solo ampliar estos horarios en función de las especificidades de cada lugar, pero todas deberán acatarlo de mínima de acuerdo con Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el Presidente.
“En las zonas del país consideradas de mediano riesgo epidemiológico y sanitario es facultad y responsabilidad de gobernadores adoptar en forma temprana medidas que disminuyan la circulación para prevenir los contagios”, dijo el jefe de Estado.
Según sostuvo el mandatario, esto es así porque es resorte exclusivo de las provincias monitorear y hacer cumplir cualquier medida restrictiva de la circulación en el marco de esta pandemia que ya provocó la muerte de 56.832 personas.
Específicamente, en el AMBA sólo podrán usar el transporte público los trabajadores considerados esenciales, toda la comunidad educativa y aquellos que ya fueron expresamente autorizados.
Entre líneas, mensajes políticos
Fernández no mencionó a la oposición ni sus pedidos expresados en un comunicado de Juntos por el Cambio para no afectar la economía y las clases. Pero, entre líneas, dio una respuesta: “No me gusta que se haga política con la pandemia. Es una amenaza feroz que la humanidad en su integridad afronta”, dijo.
Advirtió también que en los países europeos la segunda ola en la que ahora está la Argentina “duró varios meses”. Por lo que las medidas anunciadas ayer, casi con seguridad, podrían ser extendidas más allá del 30 de abril.
Otra frase del Presidente abonó esa idea. Dijo que “en estos meses queremos cuidar la salud, cuidar la recuperación económica y cuidar todo lo que sea posible la presencialidad en las escuelas”.
Según datos del monitor público de vacunación, la Argentina ingresó a la segunda ola con 4.008.106 personas inoculadas con al menos una dosis de las vacunas Sputnik V, Sinopharm o Covishield.
Esto es menos de la mitad de la población de 10 millones de personas que forma parte de los grupos de riesgo por enfermedades preexistentes o por estar en la primera “línea de combate”, como médicos, enfermeros y terapistas.
Ante esta situación, Fernández dijo que como Presidente de la Nación tiene “la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo al país”. Y aclaró: “En estas circunstancias prima mi condición humana que me obliga a cuidar la vida y la salud antes que nada”.
Claves
- Suspendidos los viajes grupales (egresados y cualquier contingente).
- Canceladas actividades sociales en domicilios particulares.
- Prohibidas las reuniones de más de 20 personas en espacios públicos al aire libre.
- Cierran casinos, bingos, discotecas o salones de fiestas.
- Suspendida la práctica recreativa de deportes en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.
- Se establece el cierre de los bares y restaurantes a partir de las 23:00.
- Se prohíbe la circulación entre las 00:00 y las 06:00 de la mañana de cada día.