El presidente Alberto Fernández ratificó ayer que su gobierno apostará este año a la obra pública como impulsor de la recuperación económica, mientras crecen los chipazos con el sector privado por medidas sorpresivas anunciadas a fin de año en torno al sector agroindustrial.
Fernández anunció 30 obras públicas que se desarrollarán este año en 16 provincias, con una inversión de 13.552 millones de pesos. Es un tramo de los 201.815 millones de pesos que invertirá Nación este año en proyectos nuevos.
Del monto global, el 3,87% se invertirá en Mendoza. Se trata de unos 7.808 millones de pesos. El porcentaje está por debajo del 4,1% que la provincia recibe anualmente en concepto de Coparticipación Federal de los Impuestos que recauda la AFIP.
Entre las 30 obras anunciadas ayer se incluyó el recambio de la red cloacal de villa Hortensia, en Maipú, por unos 19 millones de pesos.
En el ministerio de Obras Públicas le explicaron a Los Andes que en total en el país hay en ejecución 767 obras, con una inversión estimada en 518.500 millones de pesos, por proyectos que había iniciado en gobiernos anteriores y fueron continuados por la actual gestión.
“Este año la obra pública será la base de la reconstrucción económica argentina”, vaticinó Fernández ayer en un acto por videoconferencia, acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, justo antes de sostener que aún existe la posibilidad de que la economía vuelva a paralizarse si se confirma la explosión de la segunda ola de la pandemia de Covid-19 en el país.
El primer acto de anuncios del año desde la Quinta de Olivos no fue una casualidad. Su diseño se estuvo preparando desde mediados de diciembre. Y el enfoque apuntó a una dosis de federalismo, en pos de uno de los mayores eslóganes usados por el Presidente en su campaña en 2019.
Fernández quiere darle al Estado un rol de dinamizador del mercado interno en este 2021 electoral, en el que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Es una carta a la que echó manos el kirchnerismo entre 2010 y 2011, tras el colapso financiero global, para revitalizar la economía.
Ayer el Presidente se puso en contacto con los gobernadores de La Pampa, Sergio Ziliotto; La Rioja, Ricardo Quintela; y Santa Fe, Omar Perotti; además de una veintena de intendentes municipales, y funcionarios nacionales y provinciales.
“Estas obras se desarrollan en todo el país, y eso me llena de alegría porque la forma de integrar al país es ésta, permitiendo que los argentinos vivan mejor. Por eso, necesitamos de un Estado que impulse obras de esta naturaleza para que la economía empiece a moverse y para que todos empecemos a estar, poco a poco, un poco mejor”, dijo Fernández.
Martín Gill, secretario de Obras Públicas de la Nación, señaló que las obras diagramadas por el Gobierno están en “todos los rincones del país”. Y puntualizó que se trata de obras viales (como rutas y autopistas), de saneamientos, hídricas, de agua potable e infraestructura urbana.
“Estas obras forman parte de la reconstrucción de la Argentina y de la fortísima inversión que el Estado nacional está haciendo en Córdoba”, dijo Gill.
Y Fernández agregó: “Siempre creímos que la obra pública y la construcción de viviendas iba a ser el gran motor de la economía”.
Los números finos
Según un informe analítico de la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, la Inversión Pública (IP) de la Administración Nacional (AN) prevista para 2021, alcanza los 746.678 millones de pesos, que equivalen a 2% del Producto Interno Bruto (PIB), con un aumento estimado real de 51,3% respecto de la proyección de cierre de 2020.
El mayor incremento se presenta en las Transferencias de Capital (TC), correspondientes a ejecución de obras o adquisición de bienes a realizar por los destinatarios de estos recursos, que ascienden a 462.589 millones de pesos y aumentan un 58% anual en términos reales.
En ese punto se suman los presupuestos para vivienda y urbanismo; agua potable y alcantarillado; educación y cultura; energía, transporte y otros proyectos de infraestructura en los que Nación trabaja en forma directa con los gobiernos provinciales.
A su vez, la Inversión Real Directa (IRD) presenta un incremento real de 41,7% anual, totalizando 284.089 millones de pesos, de los cuales 201.815 millones de pesos se prevé destinarlos a proyectos de inversión y 82.274 millones de pesos a adquisiciones de bienes de capital.
De esta manera, la IRD reduciría su participación dentro de la IP de 40,6% en 2020 a 38% en 2021, a favor de las TC, que se incrementarían de 59,4% en 2020 a 62% en 2021. Se consolida así la desconcentración en la ejecución de obras públicas, según la Oficina legislativa.
La mayor parte de la IRD continuará destinándose a proyectos de transporte (56,7%), mientras que, en las TC, las asignaciones se concentrarán en los gastos para vivienda y urbanismo (31,6%) y agua potable y alcantarillado (23,3%), que en conjunto representan el 54,9% del total previsto para 2021.
Así, a los nuevos proyectos de inversión en infraestructura se destinará el equivalente a unos 1.215 millones de dólares en todo el año, si se convierte por la cotización “blue”, o de 1.345 millones de dólares si la conversión se hace por el tipo de cambio “solidario”.
Por debajo de la coparticipación
Mendoza recibirá el 3,87% de los fondos un número por debajo de la coparticipación que es del 4,1%. En total llegarán $7.808 millones para obras.
