No estatización, tampoco nacionalización, pero sí una regulación más fuerte. El Presidente Alberto Fernández dijo ayer que “no está en condiciones de favorecer aumentos” para la medicina prepaga porque no puede “cargar sobre la gente” el impacto de la suba, a la vez que habló de “ordenar el sistema de salud”. Dijo que el sector tiene “un problema estructural que hay que revisar”.
“Yo no voy a permitir eso (por el aumento); por eso lo paré; no hay otra explicación, y le dije que, si hay que ordenar el sistema de salud, ordenemos de verdad”, resumió el presidente, respecto a la reunión que mantuvo el martes pasado en la Casa Rosada con Claudio Belocopitt, titular de la Unión Argentina de Entidades de Salud Privadas (UAS).
Alberto Fernández explicó que la decisión de suspender el aumento del 7% en las cuotas de las prepagas para febrero se fundamentó en la necesidad de “cuidar el bolsillo de la gente”. Según datos de la Superintendencia de Servicios de Salud, unas 4.221.835 personas están asociadas a alguna prepaga en el país. En Mendoza son 136.989 personas.
La relación entre el Gobierno y las empresas de medicina privada se tensó a principios de semana, cuando el Poder Ejecutivo suspendió el aumento del 7%, complementario del 10% habilitado a principios de diciembre pasado. Los empresarios del sector se quejan y oponen el 10% de aumento durante 2020 frente a la inflación del 34%. En el Gobierno replican que las prepagas fueron auxiliadas durante la pandemia con instrumentos como los ATP.
“Entre diciembre y febrero el sector iba a tener un aumento del 17% que tenía que pagar la gente. Yo no voy a permitir eso”, reconoció Fernández y dijo que invitó a Belocopitt “a tomar un cafecito” y conversar sobre los problemas del sector. En la reunión, el empresario pidió que el Gobierno revea la suspensión del aumento, sin obtener una respuesta.
El presidente Fernández dijo tener una “mirada muy positiva en cuanto a la calidad de atención del sistema de salud en comparación con otros países del mundo”, y dejó flotando una pregunta: “el sistema atiende básicamente a la gente pero la discusión es cómo se financia”.
“Cuando se mira objetivamente a la medicina prepaga lo que se ve es que hay un intermediario en la salud que cobra cuotas, acumula recursos, los maneja e invierte financieramente y a partir de allí ve cómo les paga a los prestadores. Y los prestadores siempre están disconformes con lo que reciben; es un sistema que hay que revisar y ordenar”, sostuvo, para señalar que ve un “un sistema de intermediación pura”.
Alberto Fernández se pronunció favor de “tener algún tipo de control del Estado porque finalmente (el sector de la medicina prepaga) capta ahorros públicos, nadie controla nada, y piden son aumentos”.
El Presidente sostuvo que la medicina prepaga “no está regulada por ninguna ley y por ningún decreto”. Dio un ejemplo: “Vos hacés un seguro y el contrato lo aprueba el Estado. Ahora, el contrato que firmás con la medicina prepaga no lo ve nadie. No sabés qué dice la letra chica, no conocés nada de eso”, explicó.
De acuerdo a información oficial, un 33% de la población se atiende en el sistema público de salud. El resto se divide en obras sociales nacionales o provinciales, PAMI, convenios de obras sociales sindicales y prepagas, y unas 4 millones de personas que pagan a una prepaga.
Belocopitt dijo que el Presidente le negó que “esté en carpeta o agenda” del Gobierno la “estatización o nacionalización” del sistema privado de salud. Pero el empresario aludió a los “rumores y versiones” en ese sentido. Se refirió así a los dichos recientes de Cristina Fernández respecto a la necesidad de “repensar un sistema de salud integrado”.
La idea de “revisar el sistema” por ahora no tiene un diseño claro en el Poder Ejecutivo. El portal DataClave.com, sin embargo, publicó lo que sería “un borrador” elaborado por “funcionarios de salud bonaerenses y técnicos de La Cámpora y el Instituto Patria”. Allí se habla de una “reestructuración del sistema de salud” y la creación “del Sistema Nacional Integrado de Salud”, al que se define como “un sistema mixto con centralidad en el subsector público, de carácter federal, pero fortalecido y articulado en una red nacional”.