El Consejo de la Magistratura atraviesa un momento complejo en lo organizacional luego de que se vencieran los plazos para implementar una nueva legislación y el kirchnerismo hiciera o posible para no volver a tener 20 miembros y perder el control.
Mientras el Frente de Todos pidió 90 días para resolver el tema en el Congreso, con una ley que no tuvo la media sanción de la Cámara de Diputados aun, Cristina Fernández tiene a una mendocina que ocupará un rol clave ante este “nuevo” Consejo.
Anabel Fernández Sagasti es la carta de Cristina Fernández para evitar que el nuevo Consejo de la Magistratura, con Horacio Rosatti en la presidencia cumpla con sus funciones.
La senadora camporista preside la Comisión de Acuerdos que dictamina en los acuerdos pedidos por el Poder Ejecutivo para el nombramiento o remoción de funcionarios públicos. La comisión reglamentará el procedimiento a seguir, en el tratamiento de los acuerdos sometidos a su dictamen.
Fernández Sagasti tiene la birome para avanzar o congelar alguno de esos acuerdos, que son los famosos “pliegos” de los que se habla cada vez que un juez o ministro de la Corte o alguien que aspira a un cargo de rango constitucional, se tratan en el Senado de la Nación.
Desde 2019, la Comisión de Acuerdos está bajo la presidencia de la senadora nacional que trata justamente los pliegos para designaciones de funcionarios judiciales, entre otros. No son pocos los que observarán de cerca a la joven presidenta del PJ por sus movimientos.
¿Por qué? por una simple razón. Tiene el control sobre las designaciones de funcionarios judiciales a través de su firma. Si entra un pliego que a Cristina Fernández no le conviene, no avanza. Algo de esto existe luego de que el pliego de Daniel Rafecas nunca se tratara formalmente en la comisión.
Son recordados los reparos que obtuvo el juez federal cuando fue postulado, incluso dentro del Frente de Todos. Hay quienes juraron ver la mano de Cristina Fernández en la comisión de Acuerdos, cuando se congeló el pliego, al igual que el de Cristina Caamaño como directora de la Agencia Federal de Inteligencia.