El Presidente Alberto Fernández participará “de manera virtual” del acto en Rosario que este sábado recordará el 200 aniversario de la muerte de Manuel Belgrano. La versión extraoficial que había corrido ayer por la mañana, terminó finalmente por confirmarse por la tarde, mediante un comunicado de la oficina de prensa de Casa Rosada.
“El cambio de modalidad se debe a que el Jefe de Estado decidió no encabezar el acto en el Monumento a la Bandera para preservar la cuestión sanitaria y respetar el aislamiento en el marco de la pandemia por el Covid-19”, completó el comunicado.
Sin embargo, la decisión presidencial tiene al caso Vicentin como telón de fondo. La intervención de la cerealera sigue siendo resistida por algunos sectores del agro y para este sábado está anunciado un banderazo en las rutas santafesinas.
De hecho, ayer se realizó un multitudinario caravanazo desde la ciudad santafesina de Avellaneda hasta Reconquista; allí se anunció otra manifestación en Rosario para el día de la bandera, ciudad a la que viajaría el Presidente para encabezar los actos.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, en un rol de mediador, estuvo en la reunión de la semana pasada en Olivos, cuando el Presidente recibió a Sergio Nardelli, CEO de Vicentin. Ayer, el gobernador de Santa Fe continuó con sus gestiones. Perotti mantuvo dos reuniones a los fines de buscar la “alternativa superadora” (figura usada por Fernández) a la expropiación. Una fue con directivos cooperativos de AFA (Agricultores Federados Argentinos) y de la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE).
Los argumentos del gobierno nacional
Se estima que Vicentin le debe 100 millones de dólares a AFA. El gobernador, además, recibió al sindicato de los aceiteros. “Son reuniones que llevamos adelante para escuchar y buscar propuestas superadoras, en el camino del diálogo productivo que habilitó el Presidente tras la intervención de Vicentin”, dijo Perotti.
“Si la expropiación es el instrumento adecuado para el bien de todos los actores afectados, bienvenida sea. No lo vemos como una cuestión ideológica, tratamos de estar a la altura de las circunstancias; de ser serios”, sostuvo ayer, precisamente, Juan Manuel Rossi, presidente de FECOFE.
En el Gobierno nacional existe la certeza de que hubo desmanejos en Vicentin. “El Estado está a favor de la defensa de Vicentin pero no podemos permitir que caiga y no vamos a defender a una conducción que la llevó a la quiebra. Tienen que responder patrimonialmente por 1.350 millones de dólares, que no los tienen y que tampoco valen el activo físico de la empresa”, dijo el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
El expediente judicial abierto por presuntas irregularidades cometidas en la entrega de créditos del Banco de la Nación Argentina (BNA) a Vicentin, durante la gestión de Mauricio Macri, la deuda por compra de granos es de 300 millones de dólares distribuida entre 1.895 clientes -según el concurso preventivo radicado en los tribunales de la ciudad de Reconquista-.
La situación de virtual quebranto de Vicentin también está siendo observada por una comisión de la Cámara de Diputados de Santa Fe. “Queremos saber dónde está la plata”, dijo el diputado Luis Rubeo, quien mencionó que en Paraguay se abrió una causa pena por lavado de dinero contra la filial de Vicentin en Asunción por 200 millones de dólares. Rubeo dijo que la cerealera siguió recibiendo granos de las cooperativas hasta el día antes de entrar en cesación de pagos, a principios de diciembre pasado.
Rubeo también dijo que según información del expediente concursal, un tercio de los $18.182 millones de pesos otorgados por el Banco de la Nación Argentina (BNA) se canalizó a través de 28 préstamos concedidos en sólo 18 días de noviembre de 2019, apenas días antes de Vicentin se declarara en default.
El director del Banco Nación, Claudio Lozano, que en enero pasado realizó un informe sobre Vicentin, es otro funcionario que le apuntó a los directivos de Vicentin: “En Paraguay la empresa tiene una oficina, ninguna planta de producción, pero es el segundo exportador de soja de aquel país; hay maniobras sospechosas de fraudes”, dijo.
Lo que no se dice en los despachos oficiales es que en 2019 Vicentín facturó 4.200 millones de dólares. Es decir, tiene deudas, pero también puede que tenga la capacidad de pagarlas y eso debe establecerse ante el juez del concurso.
