El presidente Alberto Fernández descartó este lunes que su Gobierno vaya a aceptar el ajuste fiscal que le pide el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda del país y afirmó que cada vez que en la Argentina se aplicó un ajuste, “el pueblo padeció”.
Fernández se expresó así en el acto de lanzamiento de la Campaña Nacional de Vacunación para la presencialidad plena y segura en las escuelas, en la localidad bonaerense de Morón.
El acto se desarrolló en el predio de lo que fue la “Mansión Seré” (también conocida como Quinta de Seré o Atila), que fue un centro clandestino de detención (CCD) que funcionó durante la última dictadura cívico militar entre 1976-1983.
El Presidente dijo que los pueblos que pierden la memoria están condenados a repetir su historia. Y señaló que eso ocurre tanto sobre los derechos humanos como también en materia económica. “Por eso nuestra pelea, por más que algunos se disgusten, con el Fondo Monetario Internacional”, argumentó.
“Nosotros firmemente decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos cómo debemos crecer. Tener memoria, simplemente tener memoria y recordar en ese caso que cuando los ajustes llegaron, nuestro pueblo padeció”, dijo Fernández.
En ese sentido, pidió a los presentes que “solo recuerden el 2001, lo que significó para la Argentina. Y recuerden que el ajuste más cercano (en 2018) que el Fondo le pidió a la Argentina hizo desparecer los ministros de Salud, de Trabajo y el de Ciencia y Tecnología. Hizo perder tres baluartes centrales para el desarrollo de un Estado y de una sociedad”.
El jefe de Estado también afirmó que el Gobierno y todos los “sobrevivientes de semejante desgracia” como es la pandemia tienen “imperativos morales” que los obligan a hacer una sociedad justa y equitativa.
“Y en los tiempos que vivimos, para que una sociedad se desarrolle, la educación, el conocimiento y el desarrollo de la ciencia y la tecnología son centrales. Sin educación no hay futuro, sin conocimiento no hay riqueza y sin ciencia y tecnología, uno se queda atrapado en el pasado”, dijo.
El Presidente estuvo junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al ministro de Educación, Jaime Perczyk, con quien recorrió un punto Progresar.
Perczyk señaló que hasta el viernes había 407.000 chicos inscriptos en las veinticuatro provincias y 17.000 chicos que no estaban en la escuela pero manifestaban su compromiso de volver a las aulas.
El funcionario destacó que en el mercado del Consejo Federal de Educación se acordó que este año haya 190 días de clases. Y precisó que el 2 de marzo comenzará el ciclo lectivo en veintidós de las veinticuatro jurisdicciones.
“Tenemos que vacunarnos todos. Para tener 190 días de clases continuos, que estemos protegidos y seguros, hay medidas como el tapabocas, la distancia y la ventilación. Pero fundamentalmente tenemos que vacunarnos”, dijo Perczyk.
El ministro dijo que quedan cinco semanas para lograr que los “pibes completen el calendario de vacunación”. Y señaló que está el compromiso para que los docentes y no docentes que trabajan en las escuelas tengan su dosis de refuerzo.