Carolina Marafioti, una de las participantes en la fiesta de Olivos, celebrada en julio de 2020, pagará $200.000 a un hospital para quedar sobreseída en la causa. Se trata del primer acuerdo en la causa, pero no será el único.
Marafioti es la estilista personal de Fabiola Yáñez, primera dama de la Nación y a quien Alberto Fernández responsabilizó por organizar la fiesta en la quinta presidencial.
Según publicó Infobae, el acuerdo alcanzado por Marafioti implica la extinción de la acción penal en los términos del artículo 59 inciso 6 del Código Penal, que establece que la acción penal se extinguirá “por conciliación o reparación integral del perjuicio, de conformidad con lo previsto por las leyes procesales correspondientes”.
La mujer está representada en la causa por el abogado Alejandro Rúa, quien defendió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y defiende a Amado Boudou.
Cuando declaró ante el fiscal Fernando Domínguez, el letrado destacó que su defendida no tiene bienes a su nombre y que alquila un departamento de tres ambientes en el barrio de Belgrano. Además, destacó que es monotributista para realizar sus tareas como estilista.
El fiscal tuvo en cuenta que Marafioti tiene hijos a cargo. “Difícil es mensurar el daño causado en este tipo de casos a los fines de la reparación, sin embargo, si puede intentar fijarse algún criterio que permita tornar operativo el instituto, concitando los intereses en juego”, dijo Domínguez en su dictamen y precisó que los $200.000 ofrecidos de donación alcanzarán para cubrir cinco días de internación de un paciente con Covid-19.
El dinero donado irá al Hospital Provincial Petrona V. de Cordero de San Fernando, según propuso el fiscal de la causa por la fiesta VIP en Olivos.
Además de Marafioti, Fernández y Yáñez, aquel 14 de julio de 2020 estuvieron en la fiesta de OIivos Sofía Pacchi, Florencia Fernández Peruilh , Santiago Basavilbaso, Emanuel Esteban López, Stefanía Domínguez, Fernando Consagra , Rocío Fernández Peruilh y Federico Abraham.
El acuerdo que alcanzó Marafioti sería el puntapié inicial para que se presenten el resto de las defensas, aunque cada reparación dependerá de la situación económica del imputado. Primero deberá ser aceptada por la Fiscalía y luego homologada por el juez.
