Vicentín había estado bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos antes de sus conflictos con el Gobierno nacional porque Glencore -la gigante suiza investigada en varios casos de corrupción - envió, entre otras transacciones millonarias, varios giros a la agroexportadora argentina en su filial en Paraguay por al menos US$12,6 millones, reveló una investigación publicada hoy por La Nación.
Las operaciones se realizaron mucho antes del intento de expropiación por parte de Alberto Fernández. Ahora el Gobierno puso ahora a trabajar a la AFIP, la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Banco Nación en el caso. Los organismos -que ya radicaron varias denuncias judiciales- plantearon distintas hipótesis por presunto lavado, evasión y fraude y pusieron en la mira a esa filial paraguaya.
Por su parte, la empresa, que está en concurso preventivo, se defiende en la Justicia de esa embestida oficial y niega esas acusaciones ante la opinión pública.
Las sospechas iniciales se dieron por algunos movimientos de fondos de Vicentin Paraguay ya habían estado en la mira de la unidad antilavado de los Estados Unidos (FinCen) por reportes de operaciones sospechosas elaborados en 2015 por el Deutsche Bank. La información se desprende de los 2100 documentos secretos que forman parte de los FinCEN Files, una filtración que BuzzFeed News compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Según la citada publicación, las alertas en Estados Unidos se encendieron por los antecedentes en casos de corrupción de Glencore, primera comercializadora de materias primas a nivel global y socia de Vicentin en la firma Renova.
El Deutsche Bank emitió dos informes en 2015 tras concluir que la gigante multinacional no había justificado movimientos por cientos de millones de dólares. El primer reporte identificó 773 transacciones de Glencore con decenas de empresas por más de US$566 millones entre noviembre de 2013 y abril de 2014. El segundo reporte encontró otras 310 transacciones por más de US$259 millones enviadas y recibidas entre mayo y junio de 2015.
En ambas operaciones Vicentin aparece como receptora, aunque en el primero de los informes no se precisan fechas ni montos, mientras que en el segundo se detalla que “el 12 de mayo de 2015 Glencore Grain BV envió una transacción por U$12.610.950 a un solo beneficiario, Vicentin Paraguay SA”.
Desde la empresa justificaron las operaciones de su subsidiaria paraguaya con Glencore aduciendo que formaron parte de su operatoria comercial habitual. Con respecto a los U$12,6 millones que Vicentin Paraguay recibió en mayo de 2015 desde la multinacional afirmaron que fue la retribución por un contrato de 33.000 toneladas de soja paraguaya.
La Nación asegura que los bancos están obligados a ayudar a las agencias gubernamentales de los Estados Unidos en la prevención de posibles maniobras de lavado de activos y otros delitos. Un reporte de operación sospechosa (SAR, por sus siglas en inglés) no es una acusación, sino una forma de alertar a los reguladores gubernamentales. En algunas ocasiones son elaborados porque alguna de las partes está bajo investigación en algún lugar del mundo.