Cerca del 19 de diciembre, el PJ tendrá nueva presidenta en Mendoza. Se trata de Flor Destéfanis, la intendenta de Santa Rosa y militante del mismo sector que conduce hoy el partido: La Cámpora.
En entrevista con Los Andes, la jefa comunal explica cómo enfrentará el problema de la desunión partidaria y esboza quiénes podrían competir por la gobernación el año que viene. Reconoce también que uno de los grandes desafíos será, precisamente, inculcar “vocación de poder” para que alguien ocupe la silla vacía de candidato a gobernador en las elecciones del año que viene.
-Está contenta?
-Súper feliz.
-¿Por qué todo este tiempo no decía que era candidata a presidenta del PJ?
-Me gusta esperar a que las cosas estén confirmadísimas. No me gusta adelantarme a los hechos. Sí estaba trabajando para que fuese realidad. Si se tenía que dar, veníamos haciendo un trabajo de recorrida en el territorio. Arrancamos con las charlas en junio y todos estos meses estuvimos recorriendo los departamentos y hablando con los dirigentes de muchos lugares, para que me conocieran. No sabía si se iba a dar o no, hasta último momento.
-Va a ser distinta su gestión a la de Fernández Sagasti, porque no consiguió la unidad.
-En el consejo actual están representados los intendentes Stevanato, Aveiro, Ubieta y yo. Félix y Righi ya no estaban participando. Siempre una aspira a que todos sean parte, pero respeto las decisiones, porque hay vínculos que se construyen con el tiempo. Tengo contacto con Félix y Righi, tengo relación con ellos. Aspiro a la mi capacidad de perseverar para que se sumen, porque el peronismo los necesita.
-Righi y Félix ahora son rivales de su sector.
-Sí, es verdad. Hay varios departamentos en que se han presentado listas departamentales y cada lugar tiene su realidad propia. Veremos porque todavía no se termina la oficialización de todas las listas. Hay tiempo todavía para formar frentes y alianzas. Trabajaremos con ese objetivo. No me parece darle dramatismo a las diferencias. Las hay en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio. Es sano que existan. El desafío es ir construyendo la mejor unidad posible. Son etapas necesarias para la reconstrucción que el peronismo necesita y demanda desde las bases. No hay que hacer tanto drama porque a los mendocinos no les interesa los problemas que hay adentro de los partidos, la gente quiere soluciones.
-¿Para usted estaría bien que hubiera una PASO en el PJ para elegir candidato a gobernador?
-Se dio en 2019 con Anabel y Alejandro Bermejo. Después estuvimos juntos trabajando. Lo mismo con Guillermo Carmona y Patricia Lacoste, quienes van a presentar un espacio. No me parece mal. Uno aspira a lograr una lista en la que todos se sienta representados. Pero si no se dan, los procesos legitiman a los dirigentes que vayan quedando.
-Quiénes son los mejores candidatos que podría presentar el PJ el año que viene?
-Yo siempre digo que hay tres intendentes que no pueden reelegirse y son grandes cuadros políticos del peronismo, con gestión sumamente respaldada en las últimas elecciones de los municipios y toda la experiencia para sumar a un proyecto provincial. Hablo tanto de Emir, como de Roberto y de Martín. Yo me planteo como objetivo poder armar un proyecto más allá de los nombres, para que esté a disposición de quien resulte ser el candidato o candidata. También hay otros dirigentes con interés de ser como Martin Hinojosa, pero necesitamos más.
-No lo manifiestan los propios intendentes que usted menciona, nadie se quiere poner la diez...
-(Ríe) Sí, necesitamos dirigentes con vocación de poder, de la buena, para gobernar y para transformar. Nadie tiene la decisión clara y definitiva de participar. Pero eso depende de los procesos, de poder terminar de ordenar sus departamentos. Los tres intendentes están trabajando en quiénes continúen sus proyectos en los municipios.
-Anabel no va a ser candidata el año que viene?
-Lo que puedo interpretar es que luego de las elecciones legislativas de 2021 claramente dijo que iba a ser una más y puso el PJ a disposición. Desde esa interpretación, entiendo que no va a ser candidata en estas elecciones. Pero es una militante que va a acompañar en lo que se viene, como los diputados nacionales.
-¿Y Lucas Ilardo, que está con acciones políticas? Para qué va a ser candidato?
-No puedo hablar por ellos, lo de Ilardo es muy valorable porque ha tenido la vocación de recorrer la provincia y de plantarse firme como la voz de la oposición. No ha tenido temor de hablar.
-Eso es una campaña…
-Vale el doble que lo haga en un año que no es electoral. Tiene un valor recorrer la provincia, como yo, al haber dejado mis hijas y mi departamento. Eso es vocación de servicio y es lo que se necesita.
-¿Es un peso ser presidente del PJ, como lo demuestran las actitudes de algunos dirigentes?
-Para mí es un honor ser presidenta del PJ de Mendoza y es un desafío enorme de cara a 2023. También de cara a los dos años de gestión. Vamos a presentar un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo. Las circunstancias y los contextos nunca me han resultado fáciles y estoy preparada para todas las adversidades.
-Pesan en el ánimo las derrotas que ha sufrido el PJ?
-Hay que aportar para que eso no vuelva a suceder y de a poquito volvamos a ser más competitivos y una verdadera opción de gobierno. El peronismo tiene una oportunidad.
-¿Cuál es el rol de Ciurca en el partido?
-Se ha corrido de la exposición, desde 2015 no es candidato a nada y ha tenido el rol de armador territorial y de contención de muchos compañeros. Lo valoro mucho. Él y muchos otros han entendido el trasvase generacional que necesita el partido.
-Hay mucha gente en el PJ que critica el plan de acción de Ciurca.
-Creo que todos los peronistas son importantes para lo que se viene, aunque nos gusten más o menos sus métodos. Ni hablar en 2023. Podemos tener diferencias con Ciurca, Carmona y Sagasti. Todos tienen algo que decir del otro pero hay muchas más coincidencias. En lugar de criticar al otro, hay que generar instancias de consenso.
-Qué va a pasar con el Frente de Todos en 2023 a nivel nacional?
-Soy muy optimista. Hemos pasado años difíciles por la pandemia, con la reconstrucción del país después de esta crisis, pero viene un 2023 superador. Tengo fe en que de a poco pueda mejorar la situación económica. Es una necesidad inmediata poder vivir y estar mejor. Y es este gobierno el que no va a devolver la certeza y previsibilidad que necesitamos.
-O sea cree que puede tener otro gobierno en 2023.
-Sí, creo.
-Y Cristina puede ser la candidata?
-No sabría decir quiénes pueden ser los candidatos. Sí creo que el FdT va a ser competitivo el año que viene. Los candidatos se irán definiendo en el camino. A nivel nacional creo fuertemente en lo que puedan construir Cristina, Massa y Alberto, como los tres grandes referentes del FdT.
-¿Estaría bien que hubiese una PASO en el FdT de la Nación, a pesar de ser oficialismo?
-No descarto las PASO ni creo que pueda afectar las posibilidades electorales. Para eso están las PASO. Y ha pasado en distintos partidos. En 2019 Suárez fue a una PASO con De Marchi por la gobernación, aunque eran oficialistas.
