Tras la exposición de Martín Guzmán sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzaron los contactos cruzados para la próxima reunión entre el ministro de Economía, gobernadores y líderes parlamentarios de Juntos por el Cambio.
El acuerdo alcanzado entre el presidente Alberto Fernández y el gobernador jujeño Gerardo Morales descomprimió la tensión generada por la convocatoria al Museo del Bicentenario. Pero el encuentro con mandatarios y jefes de bloque de la principal fuerza opositora todavía no tiene fecha ni lugar.
Morales pidió que el cónclave no se extienda más allá del lunes o martes próximo, pero fuentes autorizadas del oficialismo hablan de una convocatoria para la semana del 17 de enero.
Tampoco hay consenso sobre el lugar: Juntos por el Cambio había puesto como condición que el ámbito sea el Congreso, aunque en el Frente de Todos no descartan que la reunión se desarrolle finalmente en el Palacio de Hacienda, con Guzmán de anfitrión.
En principio, serían de la partida los diputados Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica), y los senadores Alfredo Cornejo, Luis Naidenoff (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO). Se sumarían Morales y sus pares Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, intervino personalmente en las tratativas y activó contactos con Morales, con quien mantiene una vieja relación -fueron aliados políticos-. Se comunicaron varias veces desde el lunes e incluso dialogaron hasta altas horas de la noche.
Massa también llamó al gobernador Valdés, a Negri y a Ritondo, y conversó informalmente con otros diputados, como Gerardo Milman (PRO) y Emiliano Yacobitti (Evolución). Además, aseguran que está en “contacto permanente” con Máximo Kirchner, jefe del bloque oficialista, quien no se encuentra en Buenos Aires.
Resto de la oposición
Si bien Juntos por el Cambio insiste en que el ámbito de discusión sea el Congreso, el acuerdo que selló con el Gobierno fue para concretar una reunión bilateral, con dedicación exclusiva. De alguna forma, la alianza opositora buscó hacer valer la victoria en las últimas elecciones legislativas.
En consecuencia, Guzmán atenderá primero a los gobernadores y líderes parlamentarios de Juntos por el Cambio, y luego hablará ante las restantes fuerzas de la oposición, en un segundo encuentro que tampoco tiene fecha ni lugar.
De cara a esa reunión, Massa ya se contactó con Alejandro “Topo” Rodríguez, Graciela Camaño (Identidad Bonaerense), Mónica Fein (Partido Socialista), Luis Di Giácomo (Juntos Somos Río Negro) y José Luis Espert (Avanza Libertad).
Rodríguez, jefe del Interbloque Federal, se quejó por la forma en que el Gobierno resolvió el tema. “¿Guzmán elige pasarse el Congreso por las pelotas? ¿Se reúne con un puñado de legisladores de Cambiemos para informarles sobre la negociación con el FMI y los demás nos enteraremos por el periodismo o las redes sociales?”, cuestionó a través de las redes sociales.
También se diferenció Florencio Randazzo, integrante de la misma bancada. “Tengamos cuidado de lo que pretende hacer el Gobierno en complicidad con legisladores de Cambiemos en relación al acuerdo con el FMI. Unos nos endeudaron y los otros pretenden negociar a espaldas de la sociedad”, expresó el bonaerense.
En cambio, oficialismos provinciales como los de Río Negro y Neuquén recibieron con beneplácito la convocatoria. “Es distinta nuestra posición, la de un gobierno provincial que está siendo incluido en la exposición de Guzmán, de la de otros bloques que no tienen gobernadores que los representen”, aseguró un representante de la gobernadora Arabela Carreras, presente en Casa Rosada.