El Gobierno nacional y gobernadores provinciales afines cerraron hoy la negociación política para allanar el camino hacia la aprobación de la Ley Ómnibus que comenzará a discutirse el próximo miércoles.
El consenso se alcanzó durante una reunión de la que participó el ministro del Interior, Guillermo Francos junto a mandatarios provinciales y legisladores de partidos políticos cercanos a La Libertad Avanza en la sede del Concejo Federal de Inversiones (CFI) en Buenos Aires.
Tras el encuentro los gobernadores expresaron su conformidad para sesionar y tratar esta semana el proyecto del oficialismo.
El acuerdo se basó en la promesa del gobierno nacional en que se buscarán las herramientas para sostener las finanzas provinciales, pero la opción de coparticipar el 30% del Impuesto País quedó para más adelante, según informaron desde el gobierno.
Estuvieron presentes el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, de Santa Fe Maximiliano Pullaro, de Chubut Ignacio Torres, de Entre Ríos Rogelio Frigerio, de Santiago del Estero Leandro Zdero, de San Juan Marcelo Orrego, y el jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri. También acompañó el vicegobernador de Catamarca, Rubén Dusso, y el legislador por Tucumán, Sergio Mansilla, enviado por el peronista Osvaldo Jaldo.
A la reunión se sumaron diputados del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, los espacios con los que el oficialismo espera conseguir los votos para la “ley ómnibus”.
Por el PRO estuvieron Diego Santilli y Damián Arabia.
Desde el radicalismo asistieron el jefe del bloque, Rodrigo De Loredo, y sus pares Soledad Carrizo, Pamela Verasay y Lisandro Nieri, los dos últimos en representación del gobernador mendocino Alfredo Cornejo.
También estuvieron Miguel Pichetto, Carlos Gutiérrez, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Oscar Agost Carreño y Ricardo López Murphy por Hacemos Coalición Federal, y Pamela Caletti, Agustín Domingo y Carlos Fernández por Innovación Federal.
La reunión tuvo una rápida resolución ya que Francos estuvo por espacio de media hora, explicó los puntos a los que accedía el gobierno y se retiró, y a los pocos minutos se dio por finalizada.
El Gobierno se comprometió a no poner en riesgo fondos de la masa coparticipable al momento de ajustar las cuentas públicas para alcanzar el equilibrio fiscal.
Los mandatarios provinciales coincidieron en que la eliminación del aumento de retenciones favoreció el acuerdo y que a partir de ahora trabajarán en un acuerdo para consensuar un pacto fiscal sustentable.
Previo al encuentro el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, había expresado su vocación de alcanzar un acuerdo para apoyar la Ley de Bases.
Llaryora sostuvo hoy que “ajustar más es ajustar a los argentinos”, en obvia respuesta a las expresiones de funcionarios del Poder Ejecutivo que advirtieron que la quita del paquete fiscal de la “Ley Ómnibus” iba a derivar en mayores recortes a los gobiernos provinciales.
No obstante, el mandatario cordobés se mostró confiado en lograr un acuerdo para aprobar la “Ley de Bases”.
“Lo que tiene que primar es la voluntad de obtener una ley que se a buena para la Argentina y dar la señal de gobernabilidad”, dijo Llaryora al ingresar a la sede del CFI.
Llaryora consideró que se le “dio una gran mano al gobierno nacional” al impedir que se aumentaran las retenciones porque eso iba a afectar a la actividad económica.
“Le hemos dado una gran mano al gobierno cuando logramos que muchos sectores no tengan que sufrir mayores retenciones. Todo ajuste tiene que tener al lado un proyecto productivo”, subrayó.
La reunión se dio luego de las reiteradas advertencias del Gobierno nacional de profundizar el ajuste en las provincias, tras verse obligado a retirar el capítulo fiscal de la Ley de Bases.
Durante el fin de semana el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, utilizaron las redes sociales para reafirmar este mensaje, reiterado esta mañana por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Las consecuencias de esta decisión ya se empiezan a observar en algunas provincias, dado deberán postergar el pago de sueldos a estatales. El Banco Central les prohibió a los bancos provinciales financiar a sus gobiernos y en consecuencias se quedaron sin la opción de tomar el dinero para pagar los sueldos y luego reponerlo a medida que ingresan los fondos nacionales.
Con esta nueva disposición deberán diseñar planes de pago especiales para cumplir con sus empleados.
El otro foco sigue siendo el tema de la reversión del impuesto a las Ganancias. El Gobierno confirmó hoy que también retiró el proyecto de modificación de este tributo, que se distribuye con las provincias y es una de las principales vías de financiamiento.
Por tanto, es otro de los temas que los gobernadores para que lograr el equilibrio de sus cuentas.