Las universidades nacionales del país están en un momento de crisis y enfrentamiento con el Gobierno Nacional, ante la negativa por parte de la gestión de Javier Milei de actualizar el presupuesto con el que cuentan para el 2024.
La situación es compleja, teniendo en cuenta que la inflación de todo el 2023 fue del 211,4%, según números del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), y las universidades deberán contar con el mismo presupuesto del año pasado, reconducido para el 2024.
Si bien el miércoles por la noche se conocía que el ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, definió un incremento de manera oficial “para gastos de funcionamiento de las Universidades” en un 70%, desde la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) aseguraron que este número “es realmente bajo” y “no llega al 10% del Presupuesto general”.
Esther Sánchez, rectora de la UNCuyo, explicó este jueves a Los Andes que si bien no tienen algún tipo de dato oficial por parte del Gobierno Nacional, este 70% de incremento sobre gastos de mantenimiento no llegaría al 10% de todo el presupuesto total.
“El presupuesto universitario de la Universidad Nacional de Cuyo se divide en dos partes. Una parte que representa el 90% del presupuesto total y que corresponde al pago de salarios. Y el 10% restante corresponde al financiamiento de gastos de funcionamiento. Es sobre este 10% que se anunció un incremento del 70%”, señaló.
Por ejemplo, sostuvo que en enero de este año recibieron “un importe exactamente igual al de enero del año pasado y que tiene por objetivo cubrir todo lo que tiene que ver con gastos de servicios básicos, de seguridad, de limpieza y todos los gastos necesarios para que en las unidades académicas se desarrolle lo que denominamos el acto educativo”.
En números, según datos que dio la UNCuyo a Los Andes, el presupuesto 2023 que está por ahora vigente para el 2024 es de $26.000 millones. Teniendo en cuenta que sólo en personal está previsto -sin contar incrementos- que se destinen $23.400 millones; y para mantenimiento sólo $2.600 millones, el monto final del incremento de Nación llegaría solamente a los $1.820 millones, es decir, sólo un 7% del total del Presupuesto de la UNCuyo.
“No hay presupuesto para universidades sino que transitamos con un presupuesto reconducido que nos habilita para gastos de funcionamiento, el mismo importe mensual que en enero del 2023, con una inflación interanual que, según se publicó ayer, es del 276,2%. Y a esto agregamos que no hay muchas señales de mejora al menos publicadas ni para gastos de funcionamiento ni para salarios”, contextualizó Sanchez este miércoles en la reunión que hubo del Consejo Superior.
Paro y apoyo de la rectora
En este sentido, Sánchez agregó que, tras ese pequeño aumento a gastos de mantenimiento, quedaría de igual forma pendiente definir con Nación “lo que tiene que ver con salarios y esa es la razón por la cual hubo un paro, que no tuvo una gran adhesión”. De hecho, según datos oficiales del Rectorado, solamente llegó al 20% de acatamiento.
No obstante, la Rectora indicó sobre el paro que entienden el reclamo y que “es justo”. “Por eso lo acompañamos y lo vamos a llevar al debate del Consejo Interuniversitario Nacional, para que desde allí sea planteado en el gobierno nacional”.
Y agregó: “Cuando nosotros medimos la caída salarial, es de un 50% como mínimo; mientras que se dio un incremento en febrero de un 6% sobre el 10% que ya estaba acordado, pero ese 16% además de ser insuficiente, tampoco tiene en cuenta otro incremento que ya se había dado al resto de los gremios del gobierno nacional”.
“Nuestra propuesta es que es necesario mantener un diálogo y no depende de nosotros la mejora de los salarios. Tiene que ver en definitiva con la apertura de paritarias y por eso solicitamos desde el Consejo que la Nación reciba esta iniciativa y llamen a una apertura de paritarias que permita acordar algún porcentaje de incremento de salario que signifique una mejora respecto de esta pérdida”, marcó.
Respecto a la medida de fuerza, desde el Rectorado sostuvieron que la actividad en ese organismo fue “prácticamente normal”, con un nivel de adhesión a la medida de fuerza convocada por los gremios docentes y no docente cercana al 10%.
En tanto, los docentes y el personal de apoyo académico de los secundarios de la Universidad “acompañaron el paro en un 30% en promedio para las seis escuelas secundarias”.
Desagregado, informaron que en la Escuela de Agricultura de General Alvear la actividad “fue normal” ya que no hubo adhesión al paro. En tanto en el Martín Zapata hubo un “7% de adhesión de docentes y un 5% de no docentes”. En el Magisterio hubo un “10% de acatamiento al paro en docentes y el personal de apoyo no hizo paro”; y en el Colegio Universitario Central (CUC) los no docentes no se plegaron a la medida de fuerza mientras que los profesores lo hicieron en un 31%.
Las escuelas con mayor acatamiento fueron el DAD y el Liceo Agrícola. En el primero, los no docentes se adhirieron en un 50% y los profesores en un 60%. Por último en el Liceo Agrícola un 50% de los docentes adhirieron y el 80% de los no docentes.
El incremento nacional del Presupuesto
Respecto a la medida nacional de incrementar un 70% a los gastos de mantenimiento, fue impulsada por la Secretaría de Educación, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias “con el fin de afrontar la suba de tarifas de servicio como electricidad, gas e insumos de mantenimiento”, indicó la cartera de Pettovello.
La medida se dio en medio de un llamado al paro por 24 horas , por parte de todas las federaciones de la docencia universitaria y la Fatun (no docentes) por “una recomposición salarial urgente y en defensa de la universidad estatal, pública, gratuita y laica”.
“Con el mismo presupuesto del 2023 para todo el 2024, nuestros salarios serán condenados por este gobierno a cero aumento. Por eso la medida que impactará en 57 universidades de todo el país lleva como consigna aumento de presupuesto y de salarios, que en el caso de nuestro sindicato, exigimos un aumento del 100%”, denunciaron gremialistas Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA).
La UNCuyo, en alerta
Mientras tanto, este miércoles, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Cuyo realizó su primera sesión del año con el foco puesto en la dura situación actual y cómo enfrentarla desde lo presupuestario, en un contexto de ingresos congelados y mala imagen del sector público en general y de las universidades públicas en particular.
Sánchez encabezó el plenario en el que presentó estrategias para acompañar a los estudiantes, manifestó su “total oposición al arancelamiento de las universidades públicas” y reclamó la inclusión de la educación en el Pacto de Mayo convocado por el presidente Javier Milei.
No obstante, en base a la situación económica de la universidad, se definió que se creará “un fondo que tiene por objetivo ir cubriendo lo que no podemos hacer con lo que nos envía la Nación para servicios básicos, energía, limpieza, seguridad y comunicación”; mientras que habrá otro “para reforzar becas, que llega a los $100 millones”.
“Es primordial mantener la estructura en condiciones de ser utilizada por nuestros estudiantes para asistir a clases”, agregó.
Según explicó Sánchez, tomaron recursos que iban a ser destinados a un plan de obras en la universidad, para las becas, que han pasado de 2.000 que se tenían anteriormente, a 3.400.
De igual forma, adelantó que no renunciarán a los proyectos planteados, “sobre todo los de innovación académica, innovación de transformación digital y de investigación, sino que seguramente serán proyectos que se demorarán en el tiempo para ser logrados”.