Luego de escuchar las peticiones de los productores ganaderos en la previa del remate de hacienda en la Fiesta Nacional de la Ganadería en General Alvear, fue el turno del cruce de palabras entre el presidente de la Cámara de Comercio, Andrés Vavrik y el gobernador Rodolfo Suárez. Ambos los transmitieron en vivo por streaming a través de la web de la fiesta.
Andrés Vavrik fue altamente crítico y cuestionó desde el manejo de la pandemia a los gastos de la política, entre otros temas. También realizó reclamos puntuales tanto a la Nación, la provincia y el municipio.
De entrada, el presidente de la entidad empresaria cargó contra la cuarentena “pasamos de ser un “ejemplo para el mundo” a estar entre los peores países del mundo. La realidad y las cifras se imponen siempre sobre cualquier relato y ya llevamos la cuarentena más larga del mundo y a la vista está que sustentar la estrategia solo en prohibir o restringir, no sirve de mucho”.
“El daño en algunas actividades económicas es enorme, la pérdida de empleos, el cierre de comercios y emprendimientos en general, que no sabemos si volverán a abrir sus puertas. Es preciso regresar a la única normalidad que existe, no nueva, no distinta, sino la normalidad que nos permite a todos trabajar y gozar de nuestras libertades, las que aún hoy siguen restringidas o limitadas”, agregó.
Vavrik se quejó por los altos costos del sistema financiero que impiden el acceso al crédito y aseguró que se llegó al punto en que “es necesario demostrar que no se necesita el crédito para poder acceder a uno”.
Sostuvo que “estamos cansados de que la política nos ponga de un lado o del otro de la grieta dependiendo de lo que expresemos públicamente” y luego añadió “entiendan que la agenda de un país, una provincia o una comuna no puede depender del calendario electoral”.
El presidente de la Cámara alvearense remarcó que “no puede sostenerse un país donde año a año aumenta la cantidad de empleados en el Estado y cada vez más, hay menos empresas” y consideró que la “militancia política se convirtió en una pasantía previo (al ingreso) a la planta permanente en el Estado”.
Después de remarcar que Argentina tiene actualmente 165 impuestos y exigió una urgente reforma al sistema tributario porque en la actualidad “una pyme está bajo las mismas condiciones que una gran corporación”, planteó un tema que es casi tabú en la política, la reforma laboral: “Pedir una reforma laboral no implica estropear los derechos consagrados para los trabajadores, sino dotar a las empresas de condiciones legales para que formalicen en su totalidad los planteles de trabajadores”.
“No puede ser que contratar un empleado sea como adoptar un hijo”, ironizó.
Entre los reclamos puntuales, mencionó la necesidad de una doble vía entre General Alvear y San Rafael, dotar de señal de celular a las rutas nacionales 188 y 143 para que la gente no se siga “muriendo sin poder pedir ayuda si sufre un accidente”.
Sin embargo los puntos más fuertes fueron, la defensa de Portezuelo del Viento junto con el trasvase de aguas del río Grande al Atuel, el gas natural y la concreción de la ruta Alvear Malargüe.
“Para no dar lugar a dudas, defendemos de manera irrestricta la construcción de la presa Portezuelo del Viento en Malargüe. El proceso que se empezó debe continuar sin demoras”, arrancó diciendo Vavrik para luego solicitar que se analice la posibilidad de enriquecer el proyecto añadiendo el trasvasamiento de aguas. “El trasvase de aguas es la única salida, para aumentar la oferta de agua en el sur mendocino destinada a la producción” y “cumplir con el fallo de la Corte” por el conflicto con La Pampa.
Reclamo además por la ruta 188 en el tramo que une Alvear con San Rafael y Malargüe y la construcción del empalme con gasoducto de Gas Andes para ampliar la oferta de gas natural en el sur mendocino.
El dirigente aclaró que están cansados de la sucesión de anuncios de que están incluidas en el presupuesto nacional porque “debo recordar que no es la primera vez que eso ocurre” y “estamos cansados de meros anuncios” por eso solicitó terminar con las “declamaciones” y “que sean las acciones las que hablen por si solas, que se concreten las obras” para que no termine como siempre sucedió en la “nada”.
Este texto fue publicado originalmente por Vía País. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.