El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, vino a Mendoza durante dos días con un arsenal de proyectos y avances de obras para la Provincia y los municipios. El funcionario de Alberto Fernández intentó mostrar una visión diferente a la que se plantea desde el radicalismo local, asegurando que Mendoza no ha sido “perjudicada” por la Nación y que, por el contrario, hay una mayor equidad en el reparto de recursos que con el gobierno de Mauricio Macri. En entrevista con Los Andes, aseguró que nuestra provincia es la que, en materia de obras, “más recursos proporcionalmente” recibe del Gobierno de Alberto Fernández.
-¿Qué balance hace de su visita a Mendoza?
-Con la provincia tengo un vínculo de afecto: mi señora es de Rivadavia, por lo que tengo un cariño extra. Tuvimos una jornada y media muy intensa con el Gobernador e intendentes, con la firma de convenios para la provincia y los 18 departamentos, con obras que representan $ 21.000 millones, el doble del dinero que tuvo la provincia en obras en 2019. Con el proceso de avance para ensanchar el túnel de Caracoles en el límite con Chile y también la firma del contrato para empezar la doble vía a San Juan, que se licitó en 2017 y nunca arrancó, y que fue un pedido expreso del Gobernador. Pero también se trata de la decisión de un gobierno nacional que ha planteado y decidido administrar los recursos con un profundo sentido federal y de equidad. Estamos convencidos de que los próximos meses van a ser de mucha obra pública y de trabajo en las provincias.
-El Gobierno provincial dice que en el reparto de recursos en 2020 Mendoza terminó perjudicada, pero usted afirma lo contrario.
-Son los datos que puedo aportar del Ministerio de Obras Públicas, que reflejan la actitud con la que trabajamos todos los ministerios, para que en la Argentina nunca más la Nación dé la espalda a una provincia. Los recursos que llegan a Mendoza provienen de una mejor redistribución a nivel nacional: la Capital Federal tuvo entre 2015 y 2019 un aumento en obras públicas de un 2.590%, cuando la media en aumentos en las provincias fue del 300 o 400%.
-¿No coincide en que Mendoza ha sido perjudicada en relación con otras provincias?
-No en el ministerio de Obras Públicas ni en el gobierno nacional, cuando uno revisa las partidas que se distribuyen por participación o agenda de transferencias. No hay ninguna provincia que en obras reciba más recursos que Mendoza proporcionalmente.
-Pero donde se ve la pérdida es en los recursos discrecionales, como los que enviaba el Ministerio del Interior en pandemia y los préstamos del Ministerio de Economía...
-No es cierto que haya habido discriminación y en general la pandemia ha sido una buena experiencia. No hay dudas de que fueron los acuerdos y el diálogo con los gobernadores lo que permitió evitar que nos peguemos de frente a esta crisis, que es la más importante en la historia de nuestro país. Hubo un abordaje equitativo en la distribución de los respiradores, en garantizar obras sanitarias y que a ningún argentino le falte lo que necesite para cuidar su salud. Además, no estamos seguros que a Mendoza le haya ido bien en los cuatro años del macrismo, cuando uno mira los números y los indicadores.
-Han habido tensiones entre la Nación y la Provincia a lo largo de la actual gestión ¿Cree que puede mejorar esta relación?
-Me tocó ser intendente de San Martín (Buenos Aires) durante el gobierno de Macri. No hay ningún punto de comparación de cuál era el trato que teníamos nosotros durante esa época y cómo estamos trabajando hoy con los gobiernos opositores. La pandemia nos ha obligado a todos a trabajar con coordinación, y nos demanda más diálogo. En ese camino obviamente hubo encuentros y desencuentros. Pero de lo que no hay ninguna duda es que lo que permitió no tener una crisis más grave fue tener una mesa de acuerdos con los gobernadores.
-¿Cómo se mejora la imagen del kirchnerismo en Mendoza? Las encuestas marcan que ha crecido el descontento con el Presidente.
-Los mendocinos tienen que saber que hay un Presidente que no va a tomar ninguna decisión en perjuicio de ellos. La Argentina de la confrontación permanente está agotada, la grieta no nos lleva a ninguna parte. Además, el trabajo de la senadora Anabel Fernández Sagasti también es importante, para traer obras para toda la provincia.
-¿Le sorprendió que no asistieran los intendentes radicales al acto del viernes en Maipú?
-No, era un encuentro previsto para conversar y firmar una agenda de trabajo. Acá lo único importante, más allá de la gestualidad, es que los convenios se firmen, como se hizo; y que la decisión política es trabajar con los 18 departamentos. No pasó y no debe pasar que algún intendente diga que no está trabajando con el ministro de Obras Públicas.
-Con la condena a Lázaro Báez por lavado de dinero ¿cree que su Ministerio está bajo la lupa?
-La política está bajo la lupa y la ciudadanía tiene una demanda de mayor honestidad y transparencia. Nuestra forma de responder a esa demanda es con decisiones, no con discursos. Estamos garantizando equidad en la distribución de recursos en el Ministerio y absoluta transparencia. Las 1.000 obras que tenemos se pueden ver desde un celular, con todos los datos.
La información es pública y garantizamos un control social de la ciudadanía sobre cómo asignamos la obra pública y cómo administramos los recursos.
-Hay un fuerte rechazo ciudadano al tema de la Vacunación VIP. ¿Cómo repercutió en el Gobierno?
-El Presidente, frente a una situación que es incorrecta y que no validamos, tomó decisiones muy rápidas.
Corrigió un conjunto de acciones que se habían llevado adelante en el plan de vacunación y en esas decisiones eligió a una persona de muchísima experiencia, como Carla Vizzotti.
Se concentró en construir los acuerdos necesarios para que lleguen al país vacunas y garantizar que el plan de vacunación se haga de manera absolutamente transparente y equitativa.