En medio de la efervescencia que generó el rutilante arribo de Sergio Massa al Ministerio de Economía, el dirigente cristinista Juan Grabois fue la primera voz en el oficialismo que cuestionó con dureza los anuncios del nuevo funcionario y amaga con dejar el Frente de Todos.
De diálogo permanente con la vicepresidenta Cristina Kirchner, pero con cierta autonomía para mostrarse como un díscolo en el oficialismo, Grabois dijo que su espacio, el Frente Patria Grande, debatirá si sigue dentro del gobernante Frente de Todos, luego de los anuncios de Massa.
Si Grabois cumple con su amenaza de irse, le podría generar un fuerte perjuicio al oficialismo, que podría perder la primera minoría en la Cámara de Diputados.
Esta movida del dirigente social, también de buen vínculo con el papa Francisco, no tendría el aval de Cristina Kirchner. La vicepresidenta no habló sobre el nuevo ministro de Economía, pero el martes pasado compartió una foto con Massa. Una señal indisimulable de respaldo a su gestión.
El Frente de Todos tiene 118 diputados, dos más que Juntos por el Cambio. El Frente Patria Grande de Grabois tiene tres bancas, que si abandonan el oficialismo convertirían en primera minoría a Juntos por el Cambio, que tiene 116 legisladores.
En este contexto, más allá de la amenaza de Grabois, todo indica que no llegaría al límite de generarle este perjuicio político al Gobierno.
Hay un camino intermedio que podría transitar Grabois. Que su espacio haga un interbloque propio con tres bancas (Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli), con lo cual el Frente de Todos se mantendría como primera minoría.
Es una herramienta de presión que Grabois ya está utilizando. El dirigente piquetero también amaga con sumarse a las movilizaciones del Bloque de Unidad Piquetera liderado por el Polo Obrero, que es la organización piquetera más opositora al Gobierno nacional.
“No hubo anuncios para los más vulnerables, en cambio sí hubo para otros sectores, en particular los grandes empresarios, exportadores, la megaminería y las petroleras, así como la continuidad sin cambios del acuerdo antipopular suscripto con el FMI”, indicó el espacio de Grabois en un comunicado oficial.
El Frente Patria Grande reconoció que debatió dentro del oficialismo algunas de las medidas que se iban a anunciar, pero se mostró decepcionado con las que hizo públicas el nuevo ministro de Economía.
“En este contexto, convocamos al conjunto de la militancia del Frente Patria Grande para rediscutir la pertenencia al Frente de Todos, ante el sentimiento general que nuestro Gobierno no está defendiendo los intereses populares y existe un claro riesgo de que la hegemonía de la coalición se vuelque hacia posiciones que priorizan los intereses de las corporaciones”, en obvia referencia al nuevo ministro de Economía.
El Frente Patria Grande es el principal impulsor del salario básico universal y antes de la confirmación de Massa en el Palacio de Hacienda, ya habían comenzado los contactos con Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero.
Precisamente, este dirigente, acompañado por Silvia Saravia del Movimiento Barrios de Pie-Patria Libre, fue este jueves al Ministerio de Economía para entregarle una carta al nuevo ministro, pidiendo una audiencia.
Lo mismo había hecho con Silvina Batakis cuando llegó al Palacio de Hacienda. El Polo Obrero reclamó mayor inversión en planes sociales y “trabajo genuino”.
“Lo que se viene es un período de alta conflictividad. Lo que se anunció es un ajuste muy grande, al estilo macrista. Es un clásico ajuste neoliberal. No es que les ajustarán a los que cobran planes sociales, van a ajustar a los laburantes”, señaló el líder piquetero de izquierda.
Sobre el anuncio que hizo Massa que se auditarán los planes sociales, Belliboni volvió a mostrarse crítico.
“A eso ya lo hizo Macri en su momento. Las universidades auditaron los planes sociales durante el macrismo. El problema no es cómo se controlan los planes sociales, sino que no hay trabajo y a la gente no le alcanza la plata”, concluyó Belliboni.
Acercamiento
El Frente de Unidad Piquetera que lidera el Polo Obrero es una de las pocas organizaciones piqueteras que no tienen un acuerdo con el Gobierno nacional.
El Polo Obrero lidera todas las manifestaciones callejeras en el último año, reclamando ampliar el presupuesto para el asistencialismo, pero no está de acuerdo con la implementación de un salario básico universal.
No obstante, un mes atrás, en medio de la inestabilidad del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, Grabois y Belliboni se habían mostrado juntos en una asamblea que se realizó en la estación Constitución en Capital Federal.
Aunque ambos dirigentes tienen diferencias, en el Polo Obrero como cerca de Grabois no descartan que la semana que viene haya movilizaciones en contra de las medidas que impulsa el nuevo ministro de Economía.
El Polo Obrero inició un proceso de asambleas para resolver medidas de protestas para la semana que viene.
Emanuel Berardo, referente del Polo Obrero en Córdoba, aseguró que es muy probable que el miércoles de la semana que viene se concreten los primeros reclamos callejeros en contra de la gestión de Massa.
Grabois se podría sumar a este reclamo en contra del Gobierno nacional, pero con un pie en el Frente de Todos.