Juan Grabois dio una conferencia de prensa tras el corto acampe que realizaron los integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en Lago Escondido.
Los manifestantes viajaron a Río Negro para acampar en la estancia del empresario británico Joe Lewis y exigir el libre acceso al espejo de agua.
“Estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho. Vinimos con un objetivo que era pasar 24 horas en territorio nacional de Lago Escondido. Los lagos son propiedad y patrimonio de todo el pueblo y nadie tiene derecho de cerrar accesos”, dijo el dirigente.
“Con la poquita fuerza que tenemos, que son nuestros propios cuerpos, durante un día por lo menos pudimos lograr recuperar ese pedazo de soberanía que nos robó el invasor inglés y sus cómplices en Argentina”, en referencia a Lewis.
“Vamos a volver a hacerlo todas las veces que sea necesario acá y en cualquier otro territorio donde se viole la soberanía nacional”, indicó Grabois.
Mientras mantuvieron el acampe, los dirigentes del MTE denunciaron haber recibido “amenazas verbales y amedrentamiento” por parte de personas encapuchadas que trabajan para Lewis, quien posee tierras en ese lugar y mantiene un litigio con la Justicia.
Voceros de los manifestantes aseguraron que fueron cercados por personal de Lewis que les impidieron salir del lugar cuando intentaban retirarse. Según confirmaron, pudieron finalmente retirarse a las 12 horas del predio y se encuentran todos bien.
“Todos los integrantes estaban bien, aunque durante el día sufrieron distintos tipos de hostilidades por parte de las patotas de Lewis. Amenazas verbales y amedrentamiento de personas encapuchadas, movilización de patoteros a caballo y con perros escoltados por la policía de Río Negro y cercamiento de terreno para impedir la salida de un grupo que debió abandonar el lugar por razones de fuerza mayor. Son algunas de las prácticas que tensionaron el ejercicio de la soberanía y acceso público al lago”, indicaron desde el MTE en un comunicado.
Según informó Télam, la delegación, que ingresó ayer al lago por el camino de sirga, estuvo integrada por Grabois; el diputado nacional Federico Fagioli; abogados, trabajadores de prensa y representantes de organizaciones sociales.
Los militantes habían indicado que se iban a quedar en Lago Escondido “por tiempo indeterminado” en señal de protesta y pidieron “la presencia de fuerzas federales para garantizar la seguridad de quienes están defendiendo nuestra soberanía, frente al amedrentamiento de las patotas de Lewis”.