El Procurador General de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Gullé, firmó la resolución N°33/2021 para exigir que los “magistrados y funcionarios del Ministerio Público Fiscal” utilicen corbata ya sea de manera presencial o virtual. Esta decisión se suma a la impulsada por el juez José Valerio, quien autorizó el uso de togas para los fueros penales.
Este documento explica que durante la pandemia, toda la comunidad sufrió alteraciones en su vida cotidiana y la Corte también se vio afectada respecto a las formas de desarrollar tareas diarias y laborales. En ese sentido, se destaca que el año pasado magistrados y funcionarios del Ministerio Público Fiscal trabajaron con herramientas virtuales desde sus domicilios particulares.
“El Ministerio Público Fiscal profundizó el uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) para el desarrollo de su labor, permitiendo que numerosos actos fueran realizados y cumplimentados mediante distintas plataformas digitales”, se explica en uno de los párrafos.
De acuerdo a lo expresado en la resolución, durante la pandemia los magistrados vrones dejaron de cumplir con sus atuendos usuales con sacos y corbatas, optando por otro tipo de vestimentas. Lo cual habría atentado contra valores intrínsecos a la función judicial como “responsabilidad, transparencia, honestidad, honorabilidad, decoro y cortesía”.
“Si bien en el Poder Judicial de la Provincia de Mendoza no existe un código de vestimenta fijado para los señores Magistrados y Funcionario, va de suyo que el atuendo utilizado por los Agentes Fiscales, Ayudantes Fiscales, Secretarios y altos Funcionarios del Ministerio Público Fiscal debe respetar el decoro propio de la actividad tribunalicia que desarrollan, observando siempre la importancia de la trascendental función judicial que su cargo les impone”, detalla el documento.
Así, Gulle resuelve que todos los magistrados y funcionarios deben mantener un “estricto cuidado” de los atuendos que visten mientras desarrollen cualquiera de sus funciones específicas tanto de manera presencial como virtual. “Recomendando particularmente a los varones el uso de corbata”, concluye el Procurador.
“Debe tenerse presente que, aun cuando la vestimenta no refleje la esencia del Magistrado o Funcionario, la falta de decoro en el atuendo sintetiza una imagen que no es la que el Ministerio Público Fiscal debe proyectar”, sostiene el documento.
Esta resolución no es la primera en dictaminar ciertos atuendos para jueces o fiscales. A principios de febrero, la Suprema Corte de Justicia autorizó el uso de togas para los magistrados locales en el fuero Penal. Esta resolución, firmada por José Valerio, sostiene que se trata de prendas livianas y fáciles de lavar en un contexto de emergencia sanitaria.
“Si bien en la República Argentina nunca se exigió su uso ni existió cultura de su empleo, es universalmente reconocida como símbolo que identifica a los jueces, siendo la misma obligatoria en una gran cantidad de países (especialmente aquellos que realizan juicios por jurados), como en los tribunales internacionales”, explica la resolución 59 del juez Valerio.
No es casual que Valerio y Gullé coincidan en sus posiciones. Ambos forman parte del Instituto de Altos Estudios de Derecho (IAED), un think tank que fundaron hace más de una décadas junto a otros magistrados y con tintes cornejistas. De este espacio también son parte la titular de la Defensoría Pública, Mariana Silvestri, y fiscales como Darío Tagua, Javier Pascua, Gustavo Fehlmann y Claudia Ríos.