En medio de las tensiones que transita el Frente de Todos por las diferencias en torno al programa económico, el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió el rumbo de sus políticas y advirtió que, “para seguir creciendo, es importante tener cierta seriedad y racionalidad”.
“Crecimos en el 2021, estamos creciendo fuertemente en el 2022 y podemos seguir creciendo en el 2023 y así para adelante, pero para que eso ocurra es muy importante tener cierta seriedad, racionalidad, programación, entendiendo las distintas restricciones que enfrenta el país para ir administrando esas restricciones y haciendo política económica para que esas restricciones cada vez sean menos duras, para que cada vez haya más oportunidades”, remarcó.
Guzmán repasó los principales lineamientos de su plan económico ante la atenta mirada de los principales empresarios del país, en el marco de un encuentro que realizó el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).
El funcionario nacional, que en los últimos días recibió duras críticas por parte de referentes del kirchnerismo identificado con la vicepresidenta Cristina Kirchner, señaló que la Argentina debe dejar atrás un “patrón que no es común en el mundo”, que incluye “no solamente volatilidad del ciclo económico” sino también “volatilidad del rumbo, de las tendencias”.
“Eso tiende a generar comportamientos muy cortoplacistas. Es natural que ocurra eso, pero también desde las gestiones es muy importante pensar y actuar con firmeza de forma programática. Eso es lo que buscamos, eso es lo que busco día a día cuando conducimos la política económica, actuar de forma programática, conectando el corto plazo con el mediano plazo”, manifestó.
El ministro de Economía realizó ese planteo al presentar su “Hoja de Ruta hacia la Estabilización”, en la que ratificó los objetivos en el plano cambiario, fiscal y reiteró que la inflación es uno de los mayores obstáculos a sortear y que, para ello, es determinante “cambiar las expectativas”.
“Es fundamental tener no solamente un programa económico consistente, que hemos diseñado, sino también que sea creíble. Y nosotros hemos implementado ese programa. Muchas veces hay dudas sobre qué pasa, si sigue o no sigue, y nosotros planteamos desde el gobierno nacional que seguimos por esa línea, sobre la base de la convicción de que este es el camino para tranquilizar a nuestra economía”, completó.
Guzmán buscó entusiasmar a los empresarios presentes al resaltar que “cambió la agenda en el mundo y en la Argentina” y que ahora nuestro país adquirió un rol de mayor relevancia frente a las discusiones sobre cómo alcanzar la seguridad alimentaria y energética.
“Vemos entonces una situación en la cual las oportunidades existen, hay un contexto global que hay que saber aprovechar. Así como existen las oportunidades están los grandes desafíos en una Argentina que se viene recuperando. Una Argentina que llega a un punto de la recuperación en donde el cuidado con lo programático, con la idea de actuar sobre la base de la planificación consistente se acentúa”, convocó.
Por ello, dijo que la “Argentina y toda la región, que debe trabajar junta, tienen una gran oportunidad para acelerar el desarrollo del sector energético”. “Esto sería transformacional para nuestra economía porque transforma lo productivo al tener otros costos y aumentar la competitividad de la industria y sectores que hoy generan mucho empleo pero también demandan divisas”, apostó.
Guzmán fue el único orador del almuerzo con los representantes de las principales agrupaciones empresarias, como la UIA, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio y Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).
Tras el evento, el ministro de Economía se trasladó a la Casa Rosada para reunirse con el presidente Alberto Fernández.
