El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, participarán desde este lunes de las tradicionales reuniones de Primavera del FMI y del Banco Mundial, en lo que será la primera cara a cara de los funcionarios argentinos con el staff de los organismos, luego de la aprobación del programa del FMI al que habrá que “recalibrar” debido a la coyuntura local y al contexto pospandemia en el que se sumaron las severas consecuencias para la economía mundial de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En rigor, Guzmán asistirá presencialmente a la cumbre en Washington, mientras que aún no estaba confirmada la participación “virtual o presencial” del titular del Banco Central, según indicaron a Télam fuentes oficiales.
Los funcionarios se entrevistarán en Washington con el staff del Fondo apenas unos días después de que se aprobó un nuevo Fondo de Resiliencia y Sustentabilidad, que tiene condiciones de financiamiento mucho más ventajosas que los tradicionales préstamos del FMI y del que la Argentina podría aspirar a obtener algún beneficio, por ser un país de ingresos medios donde el contexto internacional le pega fuerte, entre otros factores.
El nuevo fondo tiene la característica que es a 20 años de plazo a tasas más bajas, y tendrá en el arranque una capitalización de 45.000 millones de dólares para todos los países que puedan calificar.
Esa capitalización es apenas un poco más que todo el préstamo que la Argentina acaba de renegociar con el Fondo, y es mucho más baja en la que algún momento se pensó, y esto tiene que ver con que Rusia no será aportante de dicho fondo y con que la guerra en Ucrania fue cambiando todas las prioridades de los organismos.